El
Papa Francisco se reunió ayer jueves por la mañana en el Vaticano, con el clero
de la diócesis de Roma para el tradicional encuentro del inicio de la cuaresma.
Unos 3 mil sacerdotes se han encontrado con el Santo Padre en el Aula Pablo VI.
Después
del saludo del Cardenal Vicario, Agostino Vallini, en el que agradeció también
la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, el Santo Padre pidió rezar una
oración por don Gino, párroco de San Ambrosio que nos ha dejado.
Sus
primeras palabras fueron para compartir el dolor con los sacerdotes falsamente
acusados de delitos de inmoralidad por otros miembros del clero y manifestar su rechazo y consternación por esas injustas y
detestables falsas denuncias:
“Buen
día. Antes de todo tengo que decir que me sentí muy impresionado y compartí el
dolor de algunos de ustedes y de todo el presbiterio, por las acusaciones
hechas contra un grupo de ustedes, he hablado con algunos de ustedes que fueron
acusados y vi el dolor de estas heridas injustas. Una locura, y quiero decirlo
públicamente que estoy cerca del presbiterio, porque no son 8 o 15, sino que es
todo el presbiterio en la persona de estos 7, 8 o 15.
También
quiero pedirles disculpas no tanto como obispo vuestro, pero como encargado del
servicio diplomático del Papa, porque uno de los acusadores es del servicio
diplomático, pero esto no ha sido olvidado y se estudia el problema, para que esta
persona sea alejada de allí, se está buscando la vía. Es un acto grave de
injusticia y les pido perdón por esto también.”
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