REGNUM MARIAE

REGNUM MARIAE
COR JESU ADVENIAT REGNUM TUUM, ADVENIAT PER MARIAM! "La Inmaculada debe conquistar el mundo entero y cada individuo, así podrá llevar todo de nuevo a Dios. Es por esto que es tan importante reconocerla por quien Ella es y someternos por completo a Ella y a su reinado, el cual es todo bondad. Tenemos que ganar el universo y cada individuo ahora y en el futuro, hasta el fin de los tiempos, para la Inmaculada y a través de Ella para el Sagrado Corazón de Jesús. Por eso nuestro ideal debe ser: influenciar todo nuestro alrededor para ganar almas para la Inmaculada, para que Ella reine en todos los corazones que viven y los que vivirán en el futuro. Para esta misión debemos consagrarnos a la Inmaculada sin límites ni reservas." (San Maximiliano María Kolbe)

miércoles, 29 de mayo de 2024

BEATO SEMINARISTA ROLANDO RIVI, MÁRTIR DE LA FE Y DEFENSOR DE LA SOTANA

 

El 29 de mayo conmemoramos al Beato Rolando Rivi, un seminarista mártir asesinado por partisanos comunistas en 1945, cuando sólo tenía 14 años.

Nacido el 7 de enero de 1931, hijo de Roberto Rivi y Albertina Canovi, agricultores, en San Valentino, provincia de Reggio Emilia, Rolando tuvo desde pequeño un amor sincero al Señor, gracias a sus padres, que le transmitieron el don de la fe. Inteligente y vivaz, el pequeño Rolando lleva una vida santa y alegre desde niño en los juegos, en el estudio y en la ayuda a sus seres queridos, mostrando ya las virtudes que distinguirán toda su vida.

La oración y la meditación que acompañaron sus días lo hicieron cada vez más fuerte de espíritu, preparándolo día tras día para afrontar el martirio de manera santa y heroica.

Rolando está muy apegado a su parroquia de San Valentino y su párroco, don Olinto Marzocchini, es para él una figura de gran importancia por su riquísima vida interior. Gracias al ejemplo virtuoso de don Olinto, crece en él el deseo de ser sacerdote y misionero. Pero el Señor lo llama a otra cosa.

A los once años sintió en su corazón el llamado a convertirse en un humilde servidor del Señor.

“Ven y sígueme”. Rolando no tarda en responder. En 1942 ingresó en el seminario de Marola, en el municipio de Carpineti (Reggio Emilia), vistiendo la sotana, vestimenta que tanto amaba porque marcaba su plena pertenencia a Jesús.

“Ahora también yo quiero ser soldado y defensor de Jesús, amarlo, honrarlo con mi vida”. A estas palabras pronunciadas al ingresar al seminario, Rolando fue plenamente fiel. Se convirtió en un verdadero soldado de Cristo, dispuesto a morir por Él, a honrarlo con su vida, sin pensar jamás en negarlo en lo más mínimo.

El amor que Rolando tiene por Dios se demuestra en su totalidad cuando se le presenta la prueba más grande.

Comienza la lucha partidista que también apunta a eliminar a los sacerdotes y seminaristas.

Durante el verano de 1944, el seminario de Marola fue ocupado por soldados alemanes que ahuyentaron a los seminaristas y sacerdotes. Rolando regresa a casa y continúa sus estudios como seminarista, bajo la dirección del párroco. Su presencia en el día de San Valentín de aquella época fue un gran testimonio para la población local, por su gran fe y caridad.

Rolando nunca deja su sotana, signo de su pertenencia a Jesús, aunque esto representa un riesgo y sus padres, preocupados por el odio de los partidarios comunistas hacia los sacerdotes, le aconsejan que lo oculte. Pero él afirma con firmeza y amor: “No tengo miedo. No puedo esconderme, soy del Señor."

Un grupo de partidarios comunistas de la zona, al verlo tan valiente y fiel a Dios, lo atacaron; y un día, mientras iba a estudiar a un prado cercano a su casa, le tendieron una emboscada y lo capturaron. Sólo dejan a sus padres una nota que dice: "No lo busquen: viene con nosotros los partisanos".

Apresado y hecho prisionero en Piane di Monchio, en el municipio de Palagano, en los Apeninos de Módena, el joven seminarista estuvo encerrado en una granja durante tres días, sometido constantemente a palizas y torturas, que soportó y acompañó con su incesante oración. Los verdugos le piden que niegue a Jesús, pero él responde con decisión: "Yo pertenezco a Jesús", y se abandona sólo a Él con confianza.

El 13 de abril, día de su martirio, después de haber sido despojado por la fuerza de su sotana, fue arrastrado a un bosque. Rolando sabe a lo que se enfrenta, pero abre sus brazos al tormento por amor al Señor a quien quiere servir sin miedo hasta el final.

Después de haber sido expuesto a humillaciones, torturas, insultos y palizas, los verdugos le obligan a cavar su propia tumba. Luego, habiéndolo hecho arrodillarse en el borde, sin piedad le disparan dos veces con un revólver, uno en el corazón y otro en la frente. Hacen de su amada sotana, símbolo de su fidelidad a Cristo, una pelota para patear.

El último grito de Rolando, precedido de oraciones por sus queridos padres destrozados por el dolor de la certeza de haberlo perdido, fue un grito de amor: "Yo soy de Jesús".

Era el 13 de abril de 1945, alrededor de las tres de la tarde, hora en que Jesús murió en la cruz. El pequeño pero gran mártir murió en Sus brazos y en los de la Virgen María, quienes lo esperaban para acompañarlo en la gloria que corresponde a los mártires.

Tenía sólo 14 años, pero su valentía y fidelidad lo convirtieron en el gran santo y mártir que hoy veneramos y rezamos. El 5 de octubre de 2013 Rolando fue declarado "Beato" por la Iglesia. Como el grano de trigo que cayó al suelo y murió, su vida produjo mucho fruto.

Con su ejemplo y su martirio, Rolando acercó muchas almas a Dios, enseñándonos a perdonar con un corazón sincero y a estar dispuestos a dar la vida por Él, en lugar de ofenderlo y negarlo.

Como soldados buenos y fieles que nunca abandonan a su Líder, luchando a muerte para continuar la batalla, así debemos ser siempre fieles a Dios y luchar por Él, para anunciar la verdad y la verdadera y única Fe, la que es en Cristo Jesús.

La vida de Rolando y su valentía son un gran ejemplo para todos, en particular para los jóvenes, seminaristas y sacerdotes que ofrecen toda su vida a Dios y que nunca deben tener miedo de dar testimonio de su pertenencia a Jesús.

Que el Beato Rolando Rivi sea nuestro guía en nuestras vidas e interceda por nosotros ante Dios.

 

Lugar del bosque donde fue martirizado el Beato Rolando

ORACIÓN

 

Oh Dios, Padre misericordioso,

que eliges a los pequeños para confundir a los poderosos del mundo,

Te agradezco que nos hayas dado, en el seminarista Rolando Rivi,

un testimonio de amor total a Tu Hijo Jesús y a su Iglesia,

hasta el sacrificio de su vida.

Iluminados por este ejemplo y por intercesión de Rolando,

Te pido que me des la fuerza para ser siempre

signo vivo de tu amor en el mundo

y te ruego que me concedas la gracia…………

que deseo ardientemente. Que así sea.

miércoles, 22 de mayo de 2024

HOMILÍA DEL CARDENAL MÜLLER EN CHARTRES

 


¡Queridos hermanos y hermanas en la fe en Jesucristo, el Hijo de Dios!
Para ver a Dios, debemos seguir a Cristo a lo largo del camino de nuestras vidas, hasta nuestro destino en el hogar eterno. Jesús no es un profeta cualquiera, un creador de sentido o un productor de valores, sino la Palabra de Dios hecha carne. Sólo Él podía decir a sus discípulos: «El que me ve a mí, ve al Padre» (Jn 14,9).

La maravillosa consecuencia de la encarnación del Verbo de Dios en la naturaleza humana y en la historia de la vida de Jesús es que podemos reconocer la gloria de Dios en el rostro humano de Jesús. El Logos, o Verbo y Razón de Dios, es la luz que ilumina a toda persona. Jesucristo nos conduce con seguridad al sentido y la finalidad de nuestra vida, cuando veremos a Dios cara a cara.

Y la procesión litúrgica de tantos miles de jóvenes (y no tan jóvenes) cristianos desde París hasta esta magnífica catedral de Chartres representa simbólicamente la peregrinación de la Iglesia a la Jerusalén celestial.

En la Sagrada Eucaristía, que ahora celebramos juntos, la Iglesia anticipa sacramentalmente el banquete nupcial celestial de todos los redimidos con el Cordero de Dios, que se ofreció históricamente y «de una vez por todas» (Hb 9, 12) en el altar de la cruz por nuestra salvación.

Las dificultades físicas superadas durante nuestra peregrinación, y las tentaciones del alma y las dudas del corazón vencidas, profundizan y fortalecen la esperanza de los creyentes de que están en el camino correcto hacia el Reino de Dios, en el que su justicia, bondad y amor constituyen la base del nuevo orden del mundo. Los Padres del Concilio Vaticano II, refiriéndose a la gran teología de la historia de San Agustín en su obra La Ciudad de Dios, describen así la peregrinación de la Iglesia hacia el Dios Trino:

«La Iglesia avanza en su peregrinación a través de las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios, anunciando la cruz y la muerte del Señor, hasta que Él venga. La virtud del Resucitado es su fuerza, que le permite superar con paciencia y caridad las aflicciones y dificultades que le vienen tanto de fuera como de dentro, y revelar fielmente en medio del mundo el misterio del Señor, todavía envuelto en sombras, hasta el día en que, por fin, estalle a plena luz». (Lumen Gentium 8).

Así, por un lado de nuestra peregrinación terrestre, están las persecuciones de las que ha sido víctima la Iglesia, como ante su mismo jefe y maestro. Desde los comienzos del cristianismo en la Galia romana, muchos cristianos de Lyon y de Vienne fueron sometidos a todo el arsenal de la hostilidad a la fe católica, desde la calumnia pública hasta la ejecución más cruel, a manos de las masas enardecidas del pueblo y de las autoridades del Estado. El mero hecho de confesar a Cristo les exponía a la muerte.

Aún hoy, los cristianos son la comunidad religiosa más perseguida de la historia de la humanidad. La descristianización de Europa es el programa actual de quienes quieren robarle el alma y convertirla en víctima de su ateísmo posthumanista.

Pero según la interpretación cristiana, la historia no es un campo de batalla de luchas por el poder, la riqueza y el disfrute egoísta de la vida. Eusebio de Cesarea, en el Libro V de su Historia de la Iglesia, donde habla del martirio de los cristianos en Lyon en tiempos del emperador Marco Aurelio, dice por el contrario que ve la historia de la Ciudad de Dios como una lucha pacífica por la paz del alma y la salvación de todos. Los héroes del cristianismo no son, como en la historia secular, emperadores y generales, sino luchadores por la verdad y la fe. Los cristianos no luchan contra otras personas, sino contra el mal en sus propios corazones y en el mundo. Luchan por la paz mundial y la justicia social.

Un brillante ejemplo de ello es el sacerdote Franz Stock, cuyos restos descansan aquí en Chartres, en la iglesia de Saint-Jean-Baptiste, y que fue un gran pacificador, en particular entre Alemania y Francia tras las dos devastadoras guerras mundiales. Reunió a seminaristas alemanes entre los prisioneros de guerra para estudiar teología. Y fue rector del famoso «Séminaire des barbelés de Chartres», del que salieron 600 sacerdotes y obispos.

En resumen: el principio de toda ética es la dignidad de todo ser humano como persona creada por Dios y destinada a la vida eterna.
Y luego, al otro lado de nuestra peregrinación hacia Dios, están los consuelos de Dios. Con su ayuda, avanzamos con valentía y miramos hacia arriba con esperanza, a pesar de todos los desafíos externos y de la tentación de la resignación y del exilio interior del alma.

«No temáis, yo he vencido al mundo». (Juan 16, 33). El Señor crucificado y resucitado lo repite cada día a sus discípulos, que salen a su encuentro en el camino de su vida personal, en comunión con toda la Iglesia peregrina. Quienes viven convencidos de que Dios los eligió desde toda la eternidad, los redimió en Jesucristo y los destinó a la felicidad y la paz eternas, son inmunes a la propaganda y al opio de las religiones políticas sustitutivas. La autodestrucción mediante el suicidio y la eutanasia, las drogas y el alcohol, o el rechazo de nuestra sexualidad masculina o femenina, no son opciones para los cristianos. Y defendemos sin miedo el derecho a la vida de todo ser humano, desde la concepción hasta la muerte natural, su dignidad inviolable y la libertad civil, ética y religiosa de toda persona.

El bienestar temporal y la salvación eterna proceden de Dios, que con su gracia nos ha salvado del poder destructor del mal. Dios nos ha llamado en el Espíritu Santo y nos ha capacitado para cooperar en la construcción del reino de justicia, amor y paz.

El verdadero consuelo, el que nos sostiene en la vida y en la muerte, es el conocimiento de la verdad de la relación entre Dios y el hombre: «Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna». (Jn 3,16).

A menudo se considera a la Iglesia de Cristo como un pequeño rebaño, una minoría perseguida y no reconocida. Pero en realidad, en Jesucristo, es la sal de la tierra, la luz del mundo, la vanguardia de toda la humanidad en camino hacia su meta.

La única y verdadera meta de la historia es «un cielo nuevo y una tierra nueva: la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que desciende del cielo, preparada como una esposa ataviada para su marido». (Ap 21:2)

«El trono de Dios y del Cordero será erigido en la ciudad, y los siervos de Dios lo adorarán; verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. Verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. Ya no habrá noche; no necesitarán lámpara ni sol que los alumbre, porque el Señor Dios derramará su luz sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. Amén. (Ap 22,2).

¡Christus vincit! ¡Christus regnat! ¡Christus imperat in saecula!

 




MISA DE CLAUSURA DE LA PEREGRINACIÓN DE CHARTRES 2024

sábado, 18 de mayo de 2024

NUESTRA SEÑORA DE LA CRISTIANDAD. "EJÉRCITO DE MARÍA"

 


Más de 15.000 peregrinos que participan cada año en lo que, sin duda, es el acontecimiento más numeroso e importante de fieles ligados a la Santa  Misa Tradicional en el mundo.
Junto con los miles y miles de fieles, caminan cientos de sacerdotes, seminaristas, religiosos y religiosas. Todos ellos con sus sotanas, sus hábitos y sus tocas correspondientes. Es maravilloso ver a lo largo del camino a los sacerdotes escuchando las confesiones de los peregrinos y a los seminaristas y religiosos formando a los peregrinos
¡ES EL PRESENTE DE LA TRADICIÓN CATÓLICA! ¡ES SEMILLA DE LA CRISTIANDAD PARA EL PROGRESO DEL REINADO DE LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y DE MARÍA!

COMIENZA LA PEREGRINACIÓN PARÍS-CHARTRES

 





Esta mañana con la Santa Misa del "Envío" ha dado comienzo la Peregrinación París- Chartres. Cada Pentecostés, desde hace 40 años, tiene lugar una peregrinación de fieles unidos a la Misa de siempre y a la doctrina Tradicional. Los peregrinos salen de la Catedral de París y llegan a la Catedral de Chartres. Se trata de más de cien kilómetros en tres días de marcha. Esta peregrinación cuenta cada año con más de diez mil peregrinos llegados de muchos países del mundo.   
En las redes sociales puedes seguir el hashtag oficial #NDC2024