PADRE RAÚL SÁNCHEZ
REGNUM MARIAE
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martes, 28 de julio de 2020
OTRO GOLPE MÁS AL OCCIDENTE CRISTIANO
Imán con la cimitarra (espada)
Esperando a "conquistar Occidente con el vientre de nuestras mujeres" (presidente de Argelia Boumedienne en un famoso discurso ante la ONU), el viernes de oración en la antigua Hagia Sophia, el imán de la "religión de la paz" (Bergoglio dixit) predicó empuñando la cimitarra de quien derrotó al cristianismo en Constantinopla (Bizancio) imponiendo con sangre la conversión al Islam. ¡Un mensaje de paz, amor y hermandad!
Pero desafortunadamente el Occidente descristianizado no es consciente de eso
Pero desafortunadamente el Occidente descristianizado no es consciente de eso
"Nuestra incapacidad para imponernos frente a Erdogan y el islamismo deriva de nuestra incapacidad para pensar en nosotros mismos como un espacio de civilización cristiana"
Y aunque no faltan reacciones, en el lado islámico, de los componentes seculares: "AGI -"Kemal Ataturk decidió transformar Hagia Sophia en 1934, que en aquél momento era una mezquita otomana, porque quería enfatizar el hecho de que el estado turco y su gobierno son seculares. También fue un mensaje lanzado internacionalmente ". Como si dijera: "Somos diferentes de otros países y gobiernos musulmanes, queremos ser parte del mundo occidental". Esto es lo que el escritor turco Orhan Pamuk responde en una entrevista con la Repubblica. Ahora, en cambio, dice el escritor, "están cancelando ese mensaje con un discurso populista, antioccidental e islámico. Es obvio que es la nación la que decide el destino de Aya Sofya. Pero hay millones de turcos como yo que creen en el secularismo y se oponen a esta decisión ". Entonces, dice Pamuk, lo que se está haciendo "es un error, un error populista. Y me temo que nos costará " .
Conociendo el Islam, no se puede evitar la siguiente reflexión:
el taqiyya , o kitmān , indica la posibilidad de ocultar o incluso negar la fe externamente, de ocultar la adhesión al Islam y de no practicar los ritos obligatorios previstos por la religión islámica si esto ayuda a la expansión del Islam. Es un concepto que los musulmanes implementan en el trabajo de proselitismo en un contexto no islámico, ocultando algunos aspectos del Islam que no son compartidos por la mayoría de los no musulmanes. Esto, por supuesto, mientras que el Islam no se ha arraigado firmemente en la sociedad en la que se está insinuando.
el taqiyya , o kitmān , indica la posibilidad de ocultar o incluso negar la fe externamente, de ocultar la adhesión al Islam y de no practicar los ritos obligatorios previstos por la religión islámica si esto ayuda a la expansión del Islam. Es un concepto que los musulmanes implementan en el trabajo de proselitismo en un contexto no islámico, ocultando algunos aspectos del Islam que no son compartidos por la mayoría de los no musulmanes. Esto, por supuesto, mientras que el Islam no se ha arraigado firmemente en la sociedad en la que se está insinuando.
Del Corán y la Sunna : Sura 3-28 - Los creyentes no se alinean con los incrédulos, prefiriéndolos a los fieles. Los que hacen esto contradicen la religión de Alá, a menos que teman algún mal de su parte. Allah te advierte sobre sí mismo. Convertirse es hacia Allah.¡Tengo miedo, de hecho creo que todo esto puede afectar a los llamados musulmanes "moderados"!
Sura 16-106 - En cuanto a aquellos que niegan a Alá después de creer, excepto el que se ve obligado a hacerlo, manteniendo la fe fielmente en sus corazones, y aquellos que permiten que la incredulidad entre en sus senos; sobre ellos está la ira de Alá y tendrán un castigo terrible . Desde la Sunnah : " El Mensajero de Allah dijo :¿Quién está listo para matar a Ka'b bin al-Ashraf? Pronunció palabras insultantes y perjudicó a Alá y a su apóstol. 'Maslamah se levantó y dijo: ' ¿Quieres que lo mate? "El Profeta proclamó:" Sí " . Maslamah dijo:" Permíteme mentir para poder engañarlo ". Muhammad dijo: ' Puedes hacerlo ' ".
Auxilium christianorum, ahora pro nobis!
Fuente:http://chiesaepostconcilio.blogspot.com/2020/07/sull-ennesimo-colpo-alloccidente.html#more
CRUZADA INTERNACIONAL DE REPARACIÓN EUCARÍSTICA
El obispo
Athanasius Schneider lanza la Cruzada internacional de reparación eucarística
ROMA, 20 de julio de 2020 ( Remnant )
- El obispo Athanasius Schneider está llamando al clero católico y a los laicos
de todo el mundo a unirse en una cruzada de reparación por los pecados contra
Jesús en la Sagrada Eucaristía.
El llamado llega por los casos de
profanación y sacrilegio contra el Santísimo Sacramento que se han disparado
debido a las respuestas al coronavirus, y después de cinco décadas de lo que el
obispo llama abuso sin precedentes contra el Señor Eucarístico.
En un comunicado publicado hoy a
través del Remnant Newspaper, el obispo Schneider, obispo auxiliar de Astana,
Kazajstán, dice que dicho abuso incluye la práctica generalizada de la "Comunión
en la mano", la recepción de la Eucaristía "por aquellos que no han
recibido el sacramento de la Penitencia durante muchos años "y" la
admisión a la Sagrada Comunión de parejas que viven en un estado público y
objetivo de adulterio ", es decir, católicos divorciados y vueltos a
casar.
"En la actual llamada
'emergencia pandémica COVID-19', los abusos horribles del Santísimo Sacramento
han aumentado aún más", agrega. “Muchas diócesis de todo el mundo ordenaron
la comunión en la mano, y en esos lugares el clero, de una manera a menudo
humillante, niega a los fieles la posibilidad de recibir al Señor arrodillado y
en la lengua, demostrando así un clericalismo deplorable y exhibiendo el
comportamiento de rígidos neo-pelagianos ".
En su declaración, el obispo
Schneider también denuncia la práctica, decretada por
el gobierno italiano en consulta con la Conferencia Episcopal italiana, de
sacerdotes que usan guantes desechables para distribuir la Sagrada
Hostia. “El cuerpo eucarístico adorable de Cristo es distribuido por el
clero y recibido por los fieles con guantes domésticos o desechables. El
tratamiento del Santísimo Sacramento con guantes adecuados para tratar la
basura es un abuso eucarístico indescriptible ".
Basándose en la sabiduría de los
grandes santos eucarísticos de la Iglesia, así como en los escritos del Papa
Juan Pablo II sobre la Sagrada Eucaristía, el obispo Schneider explica que
Jesús "se ve afectado y tocado en su Sagrado Corazón por los abusos y
ultrajes contra la majestad divina y la
inmensidad de su amor en el Santísimo Sacramento ".
"Jesucristo continúa de manera
misteriosa su Pasión en Getsemaní a lo largo de los siglos en el misterio de Su
Iglesia y también en el misterio eucarístico", escribe.
El obispo Schneider, por lo tanto,
insta a los católicos a imitar el ejemplo de los niños de Fátima y a
"consolar a Jesús Escondido", es decir, al Señor Eucarístico.
"Ningún verdadero obispo
católico, sacerdote o fiel laico puede permanecer indiferente y simplemente
esperar y observar " , escribe. " Debe iniciarse
una cruzada mundial de reparación y consuelo del Señor Eucarístico".
Concretamente, el obispo Schneider
sugiere que cada católico "prometa ofrecer mensualmente al menos una hora
completa de adoración eucarística, ya sea ante el Santísimo Sacramento en el
tabernáculo o ante el Santísimo Sacramento expuesto en la
custodia". También ha compuesto una oración de reparación (ver más
abajo) que se puede ofrecer a Jesús en el Santísimo Sacramento.
También dijo que sería
"pastoralmente urgente" y espiritualmente fructífero para la Iglesia
establecer un "Día de reparación anual por los crímenes contra la
Santísima Eucaristía".
En comentarios al Remnant, el obispo Schneider expuso la iniciativa y
dijo: “Creo que debería ser una cruzada de reparación abierta a todos los
católicos del mundo, especialmente a los católicos, que son despreciados y marginados
por el clero por su amor y reverencia al Señor Eucarístico ".
Particularmente invitó a sacerdotes y seminaristas a participar y
promover la cruzada, y agregó que "también atraerá a las monjas de
clausura de una manera especial".
"Debería ser una cadena viva, de adoración y expiación en todo el
mundo, ante el mayor número posible de tabernáculos", dijo.
El obispo Schneider, que dedicó un capítulo del libro Christus Vincit a los santos ángeles,
terminó diciendo: "Deberíamos invitar a los santos ángeles a que nos
acompañen en esta cruzada".
ESPAÑA: EL CREPÚSCULO DE LA FE
España
parece estar siendo golpeada por una oleada de abandono de la fe. Según
las cifras publicadas en junio de 2020, el número de católicos se ha reducido drásticamente en
solo dos meses.
La
encuesta publicada en junio de 2020 por el Centro deInvestigaciones
Sociológicas reveló cifras sumamente alarmantes: el 61% de los españoles
todavía se declara católico, cinco puntos menos que en abril de 2020.
Como es de esperar, los jóvenes, privados de parámetros y sin
haber recibido una educación religiosa adecuada, son los más afectados por la
secularización y el ateísmo reinante. Entre los jóvenes de 25 a 34 años, solo
el 36% se identifica como católicos, mientras que más del 57% afirma indiferencia
total, si no hostilidad hacia la fe de la Iglesia.
Otro signo de esta oleada de apostasía general: la
Conferencia Episcopal de España anunció al mismo tiempo que en 2019 cerró
nada menos que 32 monasterios y conventos. Esto no es más que la
consecuencia directa del colapso en el número de religiosos y religiosas: menos
1,408 en 2018, menos 1,828 en 2019.
¿Acaso estas cifras significan para el episcopado
español el inicio de un replanteamiento y un regreso a los tesoros de la
Tradición? Si no toman las medidas adecuadas, la caída del catolicismo parece
inevitable.
Fuentes: Novena News/La Croix - FSSPX.Actualités - 23/07/2020
lunes, 22 de junio de 2020
BENEDICTO XVI EN ALEMANIA
El Señor le guarde y le dé la vida y le haga santo en la tierra y no le entregue a la voluntad de sus enemigos.
miércoles, 17 de junio de 2020
HIC ET NUNC -AQUÍ Y AHORA- PARA LOS POCOS QUE AÚN QUIERAN ENTENDER
* COMMUNIUM RERUM. CARTA ENCÍCLICA DE SAN PÍO X
Los ataques solapados del modernismo
Pero con no menor severidad y dolor Nos vemos obligados a denunciar y
reprimir otro género de guerra, interna y doméstica, pero tanto más funesta,
cuanto que se lleva a cabo más solapadamente. Esta guerra, movida por algunos
hijos desnaturalizados, que viven en el seno de la Iglesia para desgarrarlo
sigilosamente, se dirige en primer término a la raíz, al alma de la Iglesia;
trata de enturbiar los manantiales de la piedad y de la vida cristianas, de
envenenar las fuentes de doctrina, de disipar el sagrado depósito de la fe, de
conmover los mismos fundamentos de la divina institución, por medio del
desprecio de la autoridad pontificia y episcopal; pretende dar nueva forma a la
Iglesia, prescribirle nuevas leyes y nuevos derechos, según lo exigen los
monstruosos sistemas que ellos sostienen; en suma, quieren deformar toda la
belleza de la Esposa de Cristo, movidos por el vano resplandor de una nueva
cultura, a la que falsamente se da el título de ciencia, y sobre la cual nos
previene muchas veces el Apóstol con estas palabras: "Mirad nadie os
engañe con una filosofía sin sustancia y capciosa, según los principios humanos
y mundanos, y no según Cristo" (Col 2,8).
Los funestos efectos del modernismo y de la incredulidad
Algunos, seducidos con esta vana filosofia y con engañosa y afectada
erudicion, unida una extremada audacia en la crítica, "extraviarón en sus
ideas (Rm 1,21), y dejando de lado... la buena
conciencia, naufragarón en la fe" (1Tm 1,19);
otros, en fin, entregándose exageradamente al estudio se perdierón en causas, y
se alejaron del estudio de las cosas divinas y de las verdaderas fuentes de la
ciencia. Por otra parte, esta mortal corrupción, tomó el nombre de
"modernismo", debido a su morboso afán de novedad, aunque denunciada
muchas veces y desenmascarada por los mismos excesos de sus fautores no deja de
ser un mal gravísimo y profundo para la república cristiana. Se oculta el
veneno en las venas y en las entrañas de nuestra sociedad que se apartó de
Cristo y de la Iglesia, y "como un cáncer", va carcomiendo las nuevas
generaciones, más inexpertas y más audaces. No se debe ciertamente esta manera
de proceder a los estudios profundos y a la verdadera ciencia, pues es evidente
que entre la fe y la razón no puede existir contradicción alguna (24); sino que
ello se debe al orgullo de su entendimiento y a la atmósfera malsana que se
respira en todas partes, de ignorancia o de conocimiento confuso y erróneo de
cosas de la religión, unido a la vanidosa presunción de hablar y discutir de
todo. Esta peste malsana es fomentada por el espíritu de incredulidad y
rebelión contra Dios, de tal manera que los que son arrastrados por este ciego
frenesí de novedad, creen fácilmente que se bastan a sí mismos, y que pueden
prescindir, abierta o hipócritamente, del yugo de la divina autoridad, y
crearse una religión que se mantenga dentro del derecho natural, y que se
acomode al carácter y manera de ser individuales, la cual toma las apariencias
y nombre del cristianismo, pero en realidad se halla muy alejada de su vida y
de su verdad. (24) Conc. Vatic. Constit. Dei
Filius, cap. 4 En todo esto no es difícil ver una de tantas formas de la
perpetua guerra que se hace contra la verdad divina, y que ahora se lleva a
cabo tanto más peligrosamente, cuanto más insidiosas son las armas de esta
nueva y fingida piedad, del sentimiento religioso y la sinceridad con que los
sectarios de esta doctrina se esfuerzan por conciliar cosas enteramente
opuestas, como son las locuras de la ciencia humana, con fe divina, y los
cambios del mundo, con la firmeza estable de la Iglesia.
En estas
públicas calamidades debemos elevar Nuestra voz, y predicar la grandeza de la
fe, no solamente al pueblo, a los humildes, a los afligidos, sino también a los
poderosos, a los ricos, a los gobernantes y a todos aquellos en cuyas manos se
halla el destino de las naciones; y demostrar asimismo a todos las grandes
verdades que la historia confirma con sus terribles y cruentas lecciones, a
saber, que "el pecado hace miserables a los pueblos" (Pr 14,34), "los poderosos serán grandemente
atormentados" (Sg 7,7), de donde aquél aviso del Salmo 2º: "Ahora
bien, reyes, prestad atención, y aprended, jueces de la tierra. Servid a Dios
con temor... Abrazad la disciplina, no sea que se aire el Señor y os apartéis
del camino verdadero". Y hánse de esperar las más terribles consecuencias
de estas amenazas, cuando las culpas sociales se multiplican, cuando el pecado
de los grandes y el del pueblo consiste en la exclusión de Dios y en la
rebelión contra la Iglesia de Cristo: doble apostasía social que es fuente de
anarquía, de corrupción y de un cúmulo infinito de desgracias para los
individuos y para la sociedad.
martes, 16 de junio de 2020
JESÚS EN LA EUCARISTÍA, IGUAL QUE HACE DOS MIL AÑOS EN LA CRUZ
Con la solemnidad del Cuerpo y de la Sangre del Señor exaltamos lo que se celebra en cada Misa: la verdad sobre la presencia de Su Cuerpo ofrecido en sacrificio por nosotros y de Su Sangre derramada en la cruz para el perdón de nuestros pecados. Hoy, en muchos sitios del mundo, se dispensa del precepto dominical, se prohíben las procesiones y se impone la Comunión en la mano, desacralizando el misterio eucarístico. Es necesario, por tanto, volver a adorar más aún el Santísimo Sacramento y reparar las ofensas contra este don de Amor infinito.
Algo de historia
La solemnidad del Corpus Domini o Corpus Christi surge a partir de acontecimientos dispuestos por la providencia divina. La historia comienza en los primeros años del siglo XIII con una jovencita belga, de nombre Juliana, que desde niña mostró propensión a la contemplación y un amor muy grande a la Eucaristía. A los 16 años tiene una primera visión que luego se repetiría varias veces durante sus adoraciones eucarísticas. La visión es la de una luna con una banda oscura que la atraviesa diametralmente. Será el mismo Señor quien le dirá que la luna simboliza la vida de la Iglesia militante, luminosa, y la banda oscura señala la falta de una celebración litúrgica para estimular a los fieles creyentes a adorar a la Eucaristía, progresar en la práctica de las virtudes y reparar por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento. Además, le pedirá ocuparse para que la fiesta se realice.
Con el tiempo la novicia llega a ser priora de Mont Cornillon. Hasta ese momento había guardado la revelación con el mayor sigilo. Ahora lo confía a otras dos fervientes adoradoras de la Eucaristía, y las tres se unen en alianza para conseguir que el Santísimo Sacramento sea glorificado. A través de un sacerdote de Lieja muy estimado, logran consultar a reconocidos teólogos e importantes prelados acerca del proyecto. Varios de los consultados ven conveniente dedicar una fiesta a la Eucaristía que ayude a aumentar la devoción al augusto Sacramento, y será el obispo de Lieja quien, finalmente, acogerá la propuesta e instituirá, por vez primera, la solemnidad del Corpus Domini en su diócesis.
Sin embargo, como suele ocurrir con las obras de Dios y con la vida de los santos, a pesar de los resultados halagüeños no faltan las pruebas y se presentan fuertes oposiciones, hostilidades y persecuciones. Juliana abandona el convento de Mont Cornillon y, acompañada de algunas religiosas, peregrina por varios monasterios cistercienses. No se lamenta de su situación y con santa tenacidad y gran celo prosigue su misión de difundir el culto eucarístico.
Juliana de Mont Cornillon muere en 1258, contemplando al Santísimo que estaba expuesto en su celda. Ella -que tanto lo había adorado y meditado aquel pasaje: “Sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”- deja este mundo contemplando al Dios oculto en la Eucaristía para contemplarlo, amarlo y adorarlo sin velos en la eternidad. El Beato Pío IX la declarará santa en 1869.
La institución de la fiesta de CorpusAl momento de la muerte de santa Juliana, la fiesta del Corpus estaba circunscripta a Bélgica. Seis años después asciende al solio pontificio Urbano IV, quien siendo Archidiácono en Lieja había conocido a la religiosa y sabía de la revelación. A esa circunstancia se agrega otro hecho también providencial para la extensión del culto a toda la Iglesia: un milagro eucarístico. En efecto, un sacerdote bohemio -a quien se conoce como Pedro de Praga- tenía fuertes dudas acerca de la presencia real del Señor en la Eucaristía. Para salir de su tormento, unió a sus oraciones una peregrinación a Roma para pedirle auxilio a san Pedro frente a su tumba. De regreso a su país hizo etapa en Bolsena y cuando estaba celebrando la Santa Misa, durante la consagración eucarística, vio salir de la sagrada Forma sangre con tal profusión que tiñó el corporal. Estupefacto por el milagro atinó a ir a la sacristía con el corporal y las hostias. La sangre salpicó el mármol[1]. El Papa Urbano IV que reside en Orvieto, al ser informado de lo ocurrido, pide que le lleven las hostias junto al corporal. Al recibirlos se arrodilla en adoración y ratifica el milagro. Dado que ya conocía la revelación a santa Juliana y ante el signo que había recibido, decide instituir, por medio de una Bula, la fiesta del Corpus Domini. Se estipula que se celebre el jueves después de la octava de Pentecostés.
¿Por qué jueves? Porque recuerda la institución de la Eucaristía, el Jueves Santo. La fiesta con su procesión está pensada para proclamar y aumentar la fe eucarística y para promover su adoración.
Es el mismo Urbano IV quien le pide a Santo Tomás de Aquino, en esos momentos en Orvieto, que redacte el oficio litúrgico para ser cantado en la solemnidad. De ahí surgen los magníficos himnos Pange Lingue y Adoro Te Devote, obras maestras teológicas y poéticas que reflejan el asombro que experimentamos ante misterio tan insondable de la presencia viva, operante, transformante del Señor en la Eucaristía.
Por medio de la solemnidad del Cuerpo y Sangre del Señor exaltamos aquello que se celebra en cada Misa: la verdad de la presencia de su cuerpo entregado en sacrificio por nosotros y de su sangre derramada en la cruz para el perdón de nuestros pecados. Porque si hace dos mil años, Jesús dio su sangre en la cruz por nosotros, hoy nos da su sangre a nosotros en cada Eucaristía.
Nuestro tiempoUnas últimas reflexiones sobre este tiempo nuestro en relación a la Eucaristía. Siendo el propósito del culto el de exaltar la fe en la presencia viva del Señor y adorarlo en el Santísimo Sacramento y la reparación, hoy -cuando en muchas partes se exime de la prescripción dominical de asistir a Misa, cuando se prohíben procesiones, cuando se impone forzadamente la comunión en la mano, cuando toda excusa es buena para desacralizar el augusto Sacramento- la necesidad de recordar el significado de la festividad se vuelve más apremiante aún.
Urge recuperar y traer a la fe y a la luz de la verdad a tantos fieles confundidos, escandalizados y entristecidos que, por ejemplo, escuchan a un alto prelado decir que el Señor dijo “tomad y comed” y no “abrid la boca” y a otro que, negando rotundamente la reapertura de la adoración perpetua, la califica de “devoción extremadamente personalista” (sic).
Ante todo, la Eucaristía es don infinito de Dios al hombre porque es el don de sí mismo, y ella nos fue dada para ser celebrada y al mismo tiempo adorada. Celebración y adoración están tan íntimamente vinculadas que no hay fructífera celebración si no hay adoración, ni adoración que no prepare y conduzca a una digna celebración. El mismo Espíritu Santo que transforma “cosas terrenas -pan y vino- en misterio divino” es el que en la adoración sigue su obra sobre nosotros.
La adoración prepara la celebración eucarística porque prepara los corazones al encuentro personal con quien es nuestro Creador y Salvador. Sin adoración no hay verdadero culto eucarístico, ya que toda la liturgia eucarística es de adoración con sus momentos culminantes en la consagración y en la comunión sacramental.
Por otra parte, recibir la Sagrada Comunión en la boca y de rodillas es la manera que más perfectamente refleja la realidad del don divino de la Eucaristía. Por ser don la recibo, no la tomo por mí mismo y por creer con fe firme que es Dios, oculto en el velo eucarístico, la adoro con el gesto propio de arrodillarme.
Además, “tomad y comed” no significa que la Sagrada Forma sea tomada con la mano, sino que ese “tomad” (accipite) significa “recibid”. Es la invitación a recibir el don y no a cogerlo con la mano.
No sólo la adoración perpetua sino toda adoración eucarística no es personalista, si por tal se quiso peyorativamente dar a entender intimista, sino encuentro personalísimo sí, en el que se cultiva la amistad con el Señor y se responde a su llamada no sólo a acercarnos, sino a adentrarnos en el secreto de su Corazón herido y abierto por cada uno de nosotros. En la adoración vamos a Él para poder entonces poder ir a quien lo necesita, que no sabe nada de Dios y que vive en la oscuridad y en la desesperación o a quien está desnudo e inane corporalmente y espiritualmente y para llevar también la paz que el Santísimo ha irradiado sobre nosotros.
En cuanto a la adoración perpetua de la Eucaristía, ésta nace como respuesta de fe y de amor del pueblo fiel hacia el Señor que está constantemente presente en medio de nosotros “con una presencia concreta, cercana como ‘Corazón palpitante’ de la ciudad”[2]. Por eso, tanto la festividad de Corpus como las capillas donde se adora al Señor nos recuerdan que el “Sacramento del amor de Cristo debe permear toda la vida nuestra de cada día”[3].
La tradicional procesión del Corpus – ahora en casi todas partes prohibida- es parte relevante de la fiesta anual dedicada al Cuerpo y Sangre del Señor, porque es Jesucristo que pasa en medio y seguido de la adoración de su pueblo.
No perdamos de vista el propósito de esta festividad: estimular a los fieles creyentes a adorar a la Eucaristía, progresar en la práctica de las virtudes y reparar por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento.
Por eso, celebrar hoy el Cuerpo y la Sangre de Cristo es nuevamente recordar con corazón agradecido el don infinito del amor de Dios y consecuentemente adorarlo y reparar por los ultrajes y sacrilegios cometidos en su propia Iglesia y fuera de ella. Deber de los pastores es guiar al encuentro personal con el Señor y remover todo impedimento en tal sentido.
[1]Se conservan el corporal en el Duomo de Orvieto y el mármol en Bolsena.
[2]De la homilía de S.S. Benedicto XVI en el Corpus de 2012
[3]Ibídem
* P. Justo Lofeudo Misionero de la Santísima Eucaristía
lunes, 15 de junio de 2020
LA VOZ AUTORIZADA DEL CARDENAL ZEN
Exactamente treinta y un años después de la masacre de la Plaza de Tiananmen en Beijing, nubes oscuras empiezan a “cubrir” Hong Kong: “Jóvenes valientes que defienden la autonomía y la libertad de Hong Kong son golpeados, arrestados y torturados”. “Por desgracia, dada la situación en la cúpula del Partido Comunista en Beijing, no podemos esperar nada bueno”. “Como cristianos nos ponemos en manos de Dios, defendiendo la verdad y la justicia, rezando por la conversión de nuestros perseguidores”. Así habla el cardenal Joseph Zen, obispo emérito de Hong Kong.
El 4 de junio de 1989 el Gobierno chino puso fin a meses de protestas y peticiones de reformas democráticas, enviando tanques para aplastar literalmente a los manifestantes que habían estado ocupando la enorme plaza de Tiananmen en el corazón de Beijing durante semanas. Fue una masacre cuyas cifras reales nunca se han sabido –desde unos pocos cientos a varios miles de muertos- y que conmocionó a la opinión pública internacional.
Hoy, treinta y un años después, se observa con preocupación una dinámica similar en la antigua colonia británica Hong Kong, que volvió a la soberanía de China en 1997, pero con el acuerdo de que mantendría el mismo sistema garantizado por el Reino Unido durante cuarenta años. Sin embargo, desde hace algunos meses Hong Kong se encuentra en una situación de gran malestar social y político, viendo cómo la autonomía prometida en su mini-constitución (la llamada Basic Law) podría incluso llegar a perderse debido a la imposición de una Ley de Seguridad Nacional querida directamente por el Gobierno central chino: una ley que aún no ha sido redactada pero que ya está aprobada por los órganos legislativos de Beijing. Todo ello supone una enorme preocupación a nivel internacional. El cardenal Joseph Zen, arzobispo emérito de Hong Kong, es ciertamente una de las voces con más autoridad dentro de la resistencia a estos cambios en el territorio. En el aniversario de los acontecimientos en la Plaza de Tiananmen le hemos realizado algunas preguntas.
El aniversario de la masacre de la Plaza de Tiananmen, que será recordado siempre con una procesión de antorchas en Hong Kong, este año parece tener un sabor especial. ¿Qué opina sobre ello?
Por supuesto, este año, viendo todas las cosas que han pasado, estamos casi en la víspera de otro Tiananmen. Durante este tiempo han usado todos los medios para aplastar nuestras legítimas protestas, la policía se ha vuelto casi como una bestia. Me sorprende ver cómo nuestros valientes jóvenes están siendo arrestados, golpeados, torturados solo porque quieren defender la autonomía y la libertad de Hong Kong. Con esta amenaza de la Ley de Seguridad Nacional, estamos realmente preocupados. Este año, por supuesto, no nos permiten la conmemoración habitual que hacemos todos los años, y esto aumenta nuestra ansiedad y también nuestra indignación por la privación de la libertad que hemos disfrutado siempre a lo largo de estos años.
En su opinión, ¿puede la presión internacional ayudar a resolver los complejos problemas que enfrenta Hong Kong y convencer a China de que adopte una actitud diferente?
No lo sabemos, entre otras cosas porque tenemos que tener en cuenta que hay divisiones también dentro del Gobierno chino y del Partido Comunista. Lo único que cabe esperar es que haya alguien moderado que aconseje no ser demasiado duro. Pero en este momento tenemos la impresión de que el líder chino se encuentra en una situación en la que tiene miedo y por lo tanto quiere mostrarse fuerte imponiendo esta Ley que –esto tiene que quedar claro- perjudicará a todo el mundo: no sólo al pueblo de Hong Kong, sino también a la comunidad internacional y a la propia China. Pero en este momento se están haciendo locuras con la terquedad de querer ir contra todo el mundo, y por lo tanto no se puede esperar nada bueno.
La situación que vive Hong Kong, ¿qué influencia puede tener en el nombramiento del nuevo obispo titular de la ciudad, que después de un año y medio todavía está bajo administración apostólica?
Sabemos que en Roma están en una situación de incertidumbre. No tenemos noticias seguras, pero nos enteramos por los medios de comunicación de que al principio existía la idea de hacer obispo a monseñor Joseph Ha, algo que sería muy bueno porque hace las cosas según la enseñanza de la doctrina social de la Iglesia. En este tiempo ha estado muy cerca de los jóvenes, es un líder que necesitamos. Pero, por otro lado, se ha afirmado que este obispo “ha tenido opiniones críticas contra el Gobierno chino y en su lugar necesitaríamos un obispo que goce de la bendición de Beijing”. Esto es terrible: ¡No podemos dejar que los criterios políticos estén por encima de los religiosos! Necesitamos un líder que nos guíe en estos tiempos, no uno que ceda voluntariamente a la presión del Partido Comunista. Ha pasado más de un año y estamos en una situación muy tensa, también porque durante este tiempo el Vaticano ha tratado de complacer al Gobierno de Pekín y nunca se ha pronunciado sobre las cosas horribles que ha hecho. Ahora el mundo entero ve la brutalidad de la policía, que está torturando a nuestros jóvenes: los golpean, los arrestan, y el Vaticano no ha dicho ni una palabra para ayudarlos. Esto nos preocupa.
¿Cómo debería vivir un cristiano en tiempos tan difíciles como estos?
Un cristiano cree en la misericordia de Dios, cree en Jesús muerto y resucitado, cree que siempre tenemos que actuar en conciencia con lo que el Señor espera de nosotros. Tenemos la doctrina social de la Iglesia, afortunadamente, que nos dice que seamos buenos ciudadanos, pero sobre la base de la justicia y el amor. Así que ante esta horrible y apocalíptica situación, casi en vísperas de otro Tiananmen, ¿qué podemos hacer? Confiamos en la bondad de Dios, nos ponemos en sus manos, teniendo el valor de defender la verdad y la justicia, rezando también por aquellos que nos hacen sufrir, para que se conviertan, para que comprendan que practicar la justicia y la bondad nos beneficia a todos. Esto es lo único que podemos elegir. También confiamos en la ayuda de Nuestra Señora Auxilio de los Cristianos.
LA DENUNCIA DEL CARDENAL BURKE
El cardenal Raymond Leo Burke, entrevistado por Thomas McKenna de Acción Católica por la Fe y la Familia.
Las "distorsiones" de los sacramentos que tuvieron lugar en las iglesias durante el bloqueo del coronavirus y que están ocurriendo mientras las Iglesias están reabriendo, podrían hacer que los católicos pierdan el sentido de lo sagrado, "lo sagrado en el sentido más elevado, en el sentido que vemos y experimentamos lo sagrado que es Cristo mismo entre nosotros para santificarnos ".
"La primera comunión virtual planeada por un párroco en Irlanda, que entregó las hostias consagradas de antemano a los padres de los niños para llevarlos a sus casas y dárselos a sus hijos mientras veían la transmisión en vivo", así como "las hostias consagradas puestas en las bolsas de plástico "o" distribuir la Eucaristía con guantes de plástico son todas manipulaciones ", subrayó el cardenal norteamericano. "Esto es muy malo."
"Estos niños corren el riesgo de perder la noción del hecho de que la Sagrada Comunión deriva del sacrificio en el que participan, unidos con Cristo". A través de los sacramentos, Cristo actúa "para perdonar nuestros pecados, para fortalecernos con el don de su Cuerpo y Sangre en la Sagrada Eucaristía"... “Pero debemos entender que es Cristo quien actúa. No es algo que inventamos, y no podemos manipular lo sagrado para adaptarlo a nuestras circunstancias ".
"La Iglesia siempre ha entendido que solo un sacerdote puede administrar la unción porque es Cristo quien acude a los enfermos y ora por los enfermos, y unge a los enfermos para darle fuerzas en su enfermedad"... "Sugerir a los laicos que hagan las cosas que pertenecen a los sacerdotes es una clara pérdida de confianza en el sacramento mismo".
Burke dijo que temía que la cancelación de las misas públicas hubiera erosionado la creencia de los católicos en la centralidad de la Eucaristía y su obligación de asistir a la misa dominical. Y explicó que también leyó testimonios de "buenas personas que dijeron que, en cierto sentido, preferían participar en misa desde casa, en la comodidad de su propio hogar, a través de la televisión". Pero, explicó el cardenal, “entonces no estás participando en la Santa Misa. Mirar la misa en televisión no es participación. Cristo no está presente en la pantalla de televisión. Y no está en casa así ".
Burke dijo que confiaba en que los católicos que saben lo que es la misa regresarán "de todo corazón para cumplir con la obligación bajo el tercer mandamiento de la misa dominical". Sin embargo, Burke señaló que "aquellos que no están tan entrenados podrían pensar que la misa dominical es solo otra práctica de la iglesia desde la cual el obispo puede dispensar".
Durante la crisis actual, fue imposible para los fieles asistir a misa, " pero la obligación permanece", explicó Burke. “No es correcto decir que el obispo exime a los fieles de la obligación de la misa dominical, porque la misa dominical es una respuesta al tercer mandamiento. Esta es la ley divina ".
"Tendremos que restaurar gran parte de la catequesis con respecto a la Eucaristía y todo el sentido de la obligación de la misa dominical, porque puedo ver que ha habido cierta erosión", dijo Burke, quien también habló sobre el acuerdo secreto del Vaticano con China, señalando que a los obispos leales a la Iglesia que perseveraron como miembros de la Iglesia clandestina, a pesar de las persecuciones, ahora se les pide que firmen un juramento de lealtad al Partido Comunista Chino. Finalmente, el cardenal instó a la gente a escuchar los mensajes de Nuestra Señora que se dan en Fátima.
lunes, 8 de junio de 2020
domingo, 7 de junio de 2020
TRINIDAD, EL MISTERIO EN LA CRUZ Y EN LA EUCARISTÍA
El santuario de Ghiffa está completamente incluido en la lista de los Sacri Monti. El fresco es una parte integral de un díptico que incluye una escena de crucifixión en el área superior. Decir y reiterar que solo a través del sacrificio de Cristo, que ofrece Su cuerpo y sangre de la Cruz, es posible experimentar el misterio eucarístico a través del cual el misterio igualmente profundo de Dios se revela al mundo entero. -Trinidad.
"La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes". 2 cor. 13:13El santuario de Ghiffa está completamente incluido en la lista de los Sacri Monti del arco alpino occidental reconocido por la UNESCO como un "sitio del patrimonio mundial". De la iglesia, probablemente construida sobre los restos de un oratorio románico medieval, que data del siglo XII-XIII, el documento elaborado en 1591 con motivo de la visita pastoral del entonces obispo de Novara habla por primera vez: a su alrededor, entre Sei y el siglo XVIII, se desarrollaron las tres capillas actuales, dedicadas respectivamente a la coronación de la Virgen, a San Juan Bautista y a Abraham, y el pórtico del Vía Crucis.Todo el complejo monumental siempre ha recibido el nombre del dogma trinitario, el fundamento principal de la doctrina y la fe católicas. Y para los trinitarios, se encomendó originalmente una orden mendicante que persigue la vocación de difundir el culto a la Santísima Trinidad como una fuente inagotable de caridad.
La iglesia, a lo largo de los siglos, se amplió para dar cabida al creciente número de peregrinos que acudieron aquí para venerar una imagen de Dios, trino y uno, a quienes se reconocieron los poderes taumatúrgicos. Tras las diversas intervenciones arquitectónicas, el fresco del siglo XVI, de un autor anónimo, ahora se puede admirar en el altar de la primera capilla a la derecha.
El tema se desarrolla a través de la repetición de tres figuras , iguales y distintas, de Cristo - imagen del Dios invisible, dijo San Pablo - que recupera una iconografía ampliamente difundida ya en el siglo XIII, hundiendo, a su vez, las raíces en la representación del Visita de los tres misteriosos invitados a Abraham en los robles de Mamre. El episodio del Antiguo Testamento, interpretado como una manifestación trinitaria, es plásticamente y, desde un punto de vista artístico, se reitera ingenuamente en las esculturas de la capilla devocional inmersa en el bosque Ghiffa.
Las tres figuras cristomórficas se sientan frente a una cantimplora en la que se alinean tantos cálices rematados con patens relativos, subrayando el estrecho vínculo entre el misterio trinitario y la Eucaristía. Las tres personas tienen una apariencia juvenil, que les confiere el cabello largo y una pequeña barba espesa: con la mano derecha bendicen, agarrando, con la izquierda, el globo terrestre, símbolo del poder salvador universal de la Trinidad. Al hacerlo, inauguran un modelo iconográfico destinado a difundirse ampliamente en los territorios vecinos, como una herramienta para combatir la herejía entonces desenfrenada.
El fresco es una parte integral de un díptico que incluye una escena de crucifixión en el área superior. Decir y reiterar que solo a través del sacrificio de Cristo, que ofrece Su cuerpo y sangre de la Cruz, es posible experimentar el misterio eucarístico a través del cual el misterio igualmente profundo de Dios se revela al mundo entero. -Trinidad.
Fuente: Margherita Del Castillo
CARTA DEL ARZOBISPO VIGANÓ AL PRESIDENTE TRUMP
7 de junio de 2020
Domingo de la Santísima Trinidad
Señor Presidente,
En los últimos meses hemos sido testigos de la formación de dos lados opuestos que yo llamaría Bíblicos: los hijos de la luz y los hijos de la oscuridad. Los hijos de la luz constituyen la parte más conspicua de humanidad, mientras que los hijos de la oscuridad representan una minoría absoluta. Y Sin embargo, los primeros son objeto de una especie de discriminación que los coloca en una situación de inferioridad moral con respecto a sus adversarios, quienes a menudo sostienen posiciones estratégicas en el gobierno, en la política, en la economía y en los medios. De una manera aparentemente inexplicable, los buenos han sido tomados como rehenes por los malvados y por aquellos que los ayudan, ya sea por interés propio o por miedo.
Estos dos lados, que tienen una naturaleza Bíblica, siguen la clara separación entre la descendencia de la Mujer y la descendencia de la Serpiente. Por un lado, están aquellos que, aunque tienen mil defectos y debilidades, están motivados por el deseo de hacer el bien, ser honestos, formar una familia, por trabajar, por dar prosperidad a su tierra natal, para ayudar a necesitados y, en obediencia a la Ley de Dios, merecer el Reino de los Cielos. Por otro lado, hay quienes se sirven a sí mismos, que no tienen nada de principios morales, que quieren demoler la familia y la nación, explotan a los trabajadores para hacerse excesivamente ricos, fomentan divisiones internas y guerras, y acumulan poder y dinero: para ellos la ilusión falaz del bienestar temporal algún día, si no se arrepienten, cederá ante el terrible destino que les espera, lejos de Dios, en condenación eterna.
En la sociedad, señor presidente, estas dos realidades opuestas coexisten como enemigos eternos, así como Dios y Satanás son enemigos eternos. Y parece que los hijos de la oscuridad, a quienes podemos identificar fácilmente con el Estado Profundo al cual usted se ha opuesto sabiamente y que está librando una guerra feroz contra usted en estos días – han decidido mostrar sus cartas, por así decirlo, revelando ahora sus planes. Ellos parecen estar tan seguros de tener todo bajo control que han dejado de lado esa circunspección que hasta ahora tenían al menos parcialmente de ocultar sus verdaderas intenciones. Las investigaciones ya en curso revelarán la verdadera responsabilidad de quienes manejaron la emergencia de Covid no solo en el área de la atención médica, sino también en política, economía y medios de comunicación. Probablemente descubriremos que en esta colosal operación de ingeniería social hay personas que han decidido el destino de la humanidad, apropiándose del derecho a actuar contra la voluntad de los ciudadanos y sus representantes en los gobiernos de las naciones.
También descubriremos que los disturbios en estos días fueron provocados por aquellos quienes, al ver que el virus se desvanece inevitablemente y que la alarma social de la pandemia está disminuyendo, necesariamente han tenido que provocar disturbios civiles, porque serían seguidos por una represión que, aunque legítima, podría ser condenada como una agresión injustificada contra la población. Lo mismo también está sucediendo en Europa, en perfecta sincronía. Está bastante claro que el uso de protestas callejeras es fundamental para los propósitos de aquellos que desean ver a alguien elegido en las próximas elecciones presidenciales quien encarne los objetivos del Estado Profundoy que exprese esos objetivos fielmente y con convicción. No sorprendería si, en unos pocos meses, nos enteramos una vez más que escondidos detrás de esos actos de vandalismo y violencia hay quienes esperan sacar provecho de la disolución del orden social para construir un mundo sin libertad: Solve et Coagula, como enseña el adagio Masónico.
Aunque pueda parecer desconcertante, las alineaciones opuestas que he descrito también se encuentran en círculos religiosos. Hay Pastores fieles que cuidan el rebaño de Cristo, pero también hay mercenarios infieles que buscan esparcir el rebaño y entregar las ovejas para que sean devoradas por lobos hambrientos. No es sorprendente que esos mercenarios sean aliados de los hijos de la oscuridad y odien a los hijos de la luz: así como hay un Estado Profundo, también hay una iglesia profunda que traiciona sus deberes y renuncia a sus compromisos apropiados ante Dios. Así el Enemigo Invisible, contra quien los buenos gobernantes luchan en los asuntos públicos, también es contrarrestado por buenos pastores en la esfera eclesiástica. Es una batalla espiritual, de la que hablé en mi reciente Apelación que se publicó el 8 de mayo.
Por primera vez, Estados Unidos tiene en usted un presidente que defiende valientemente el derecho a la vida, a quien no le da vergüenza denunciar la persecución de cristianos en todo el mundo, que habla de Jesucristo y del derecho de los ciudadanos a la libertad de culto. Su participación en la Marcha Por La Vida, y más recientemente su proclamación del mes de abril como el Mes de Prevención de Abuso Infantil Nacional, son acciones que confirman de qué lado usted desea seguir luchando. Y me atrevo a creer que los dos estamos del mismo lado en esta batalla, aunque con diferentes armas.
Por esta razón, creo que el ataque al cual usted fue sometido después de su visita al Santuario Nacional de San Juan Pablo II forma parte de la narrativa orquestada de los medios que no busca luchar contra el racismo y llamar al orden social, sino agravar las disposiciones; no es para traer justicia, sino para legitimar la violencia y el crimen; no para servir a la verdad, sino para favorecer a una facción política. Y es desconcertante que haya obispos, —como aquellos a quienes recientemente he denunciado— quienes, por sus palabras, prueban que están alineados con el lado opuesto. Están subordinados al estado profundo, al globalismo, al pensamiento alineado, al Nuevo Orden Mundial que invocan cada vez con más frecuencia en nombre de una hermandad universal que no tiene nada de cristiano, sino que evoca los ideales Masónicos de aquellos que quieren dominar el mundo expulsando a Dios de los tribunales, de las escuelas, de las familias, y tal vez incluso fuera de las iglesias.
El pueblo estadounidense es maduro y ahora ha entendido cuánto los principales medios de comunicación no quieren difundir la verdad sino buscan silenciarla y distorsionarla, difundiendo la mentira que es útil para los propósitos de sus maestros. Sin embargo, es importante que los buenos, que son la mayoría, se despierten de su lentitud y no acepten ser engañados por una minoría de personas deshonestas con propósitos no reconocibles. Es necesario que los buenos, los hijos de la luz, se unan y hagan oír sus voces. ¿Qué manera más efectiva hay para hacer esto, señor presidente, que, en oración, pidiéndole al Señor que lo proteja a usted, a los Estados Unidos y a toda la humanidad de este enorme ataque del enemigo? Ante el poder de la oración, los engaños de los hijos de las tinieblas colapsarán, sus complots serán revelados, se mostrará su traición, su poder aterrador terminará en nada, sacado a la luz y expuesto por lo que es: un engaño infernal.
Sr. Presidente, mi oración se dirige constantemente la amada nación estadounidense, donde tuve el privilegio y el honor de ser enviado por el Papa Benedicto XVI como nuncio apostólico. En esta hora dramática y decisiva para toda la humanidad, yo estoy orando por usted y también por todos los que están a su lado en el gobierno de los Estados Unidos. Confío en que el pueblo estadounidense esté unido conmigo y en oración al Dios Todopoderoso.
Unidos contra el Enemigo Invisible de toda la humanidad, los bendigo a ustedes y a la Primera Dama, a la amada nación estadounidense, y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
+ Carlo María Viganó
Arzobispo Titular de Ulpiana
Ex nuncio apostólico en los Estados Unidos de América
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