REGNUM MARIAE

REGNUM MARIAE
COR JESU ADVENIAT REGNUM TUUM, ADVENIAT PER MARIAM! "La Inmaculada debe conquistar el mundo entero y cada individuo, así podrá llevar todo de nuevo a Dios. Es por esto que es tan importante reconocerla por quien Ella es y someternos por completo a Ella y a su reinado, el cual es todo bondad. Tenemos que ganar el universo y cada individuo ahora y en el futuro, hasta el fin de los tiempos, para la Inmaculada y a través de Ella para el Sagrado Corazón de Jesús. Por eso nuestro ideal debe ser: influenciar todo nuestro alrededor para ganar almas para la Inmaculada, para que Ella reine en todos los corazones que viven y los que vivirán en el futuro. Para esta misión debemos consagrarnos a la Inmaculada sin límites ni reservas." (San Maximiliano María Kolbe)

viernes, 23 de diciembre de 2016

LA FILIACIÓN DIVINA

LA FILIACIÓN DIVINA

Les dio poder de ser hechos hijos de Dios (Jn 1, 12).Los hombres llegan a ser hijos de Dios por asimilación a Él, y por lo tanto son hijos de Dios por una triple asimilación.
1º) Por la infusión de la gracia; por lo cual, todo el que posee la gracia santificante se convierte en hijo de Dios: Y por cuanto vosotros sois hijos, ha enviado Dios a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo (Gal 4, 6).
2º) Nos asimilarnos a Dios por la perfección de las obras, porque quien hace obras de justicia es hijo, como dice el Evangelio: Amad a vuestros  enemigos... para que seáis hijos de vuestro Padre  que está en los cielos (Mt 5, 44-45).
3º) También nos asimilamos a Dios alcanzando  la   gloria;   y   en cuanto   al   alma   por   el  lumen  gloriae: Cuando él apareciere, seremos semejantes a él (1 Jn 3, 2); y en cuanto al cuerpo: reformará nues-tro cuerpo abatido (Filp 3, 21). Por lo cual de estos dos modos se dice en la Epístola a los Romanos: Esperando la adopción de hijos de Dios (8, 23).Mas   si por   el   poder   de  hacerse  hijos   de   Dios  se entiende  la perfección de las obras y la  consecución de la gloria, no existe dificultad alguna, pues cuando dice: Les dio poder (Jn 1, 12), se entiende del poder de la gracia, por la cual el hombre puede hacer obras de perfección y alcanzar la gloria. Pero si se entiende de la infusión de la gracia,  les dio poder de ser hechos hijos de Dios, porque les concedió el poder de recibir la gracia, y esto de dos maneras:
1º) Preparando la gracia y ofreciéndola a los  hombres; así como se dice que hace un libro y lo ofrece a uno para que lo lea, que le da a éste la facultad de leer.
2º) Moviendo el libre albedrío del hombre para que consienta en recibir la gracia. Por eso dice Jeremías: Vuélvenos, Señor, a ti (moviendo nuestra voluntad a amarte), y nos volveremos (Lam 5, 21). Y esto se llama moción interior,  de la cual dice  San Pablo  (Rom  8,  30): Y  a  los que llamó (excitando interiormente la voluntad a consentir a la gracia), a éstos también justificó infundiéndoles la gracia. Mas como por esta gracia el hombre tiene poder de conservarse en la filiación divina, se puede decir en otro sentido: Les dio, es decir, a los que le reciben, el poder de hacerse hijos de Dios, es decir, por la gracia, mediante la cual pueden, conservarse en la filiación divina. El mismo  Evangelista dice en otro lugar: Todo aquel que es nacido de Dios no hace pecado, sino que la gracia de Dios (por la cual somos regenerados, como hijos de Dios) lo conserva (I Jn 3, 9).Así, pues,  les dio poder de ser hechos hijos de Dios,  por la gracia santificante, por la perfección de las obras, por la obtención de la gloria; todo esto preparando, actuando y conservando la gracia.
Santo Tomás de Aquino

No hay comentarios:

Publicar un comentario