REGNUM MARIAE

REGNUM MARIAE
COR JESU ADVENIAT REGNUM TUUM, ADVENIAT PER MARIAM! "La Inmaculada debe conquistar el mundo entero y cada individuo, así podrá llevar todo de nuevo a Dios. Es por esto que es tan importante reconocerla por quien Ella es y someternos por completo a Ella y a su reinado, el cual es todo bondad. Tenemos que ganar el universo y cada individuo ahora y en el futuro, hasta el fin de los tiempos, para la Inmaculada y a través de Ella para el Sagrado Corazón de Jesús. Por eso nuestro ideal debe ser: influenciar todo nuestro alrededor para ganar almas para la Inmaculada, para que Ella reine en todos los corazones que viven y los que vivirán en el futuro. Para esta misión debemos consagrarnos a la Inmaculada sin límites ni reservas." (San Maximiliano María Kolbe)

lunes, 9 de febrero de 2015

BIENAVENTURADOS LOS MANSOS DE CORAZÓN

Don de Piedad 
La piedad es la amorosa aptitud del corazón que nos lleva a honrar y servir a nuestros padres y allegados. 
El don de piedad es la disposición habitual que el Espíritu Santo pone en el alma para excitarla a un amor filial hacia Dios
La religión y la piedad nos conducen ambas al servicio, de Dios: la religión lo considera como Criador y la piedad como Padre, en lo cual esta es más excelente que aquella. La piedad tiene una gran extensión en el ejercicio de la justicia cristiana: se prolonga no solamente hacia Dios, sino a todo lo que se relacione con El, como la Sagrada Escritura que contiene su palabra, los bienaventurados que lo poseen en la gloria, las almas que sufren en el purgatorio y los hombres que viven en la tierra
Dice San Agustín que el don de piedad da a los que lo poseen un respeto amoroso hacia la Sagrada Escritura, entiendan o no su sentido. Nos da espíritu de hijo para con los superiores, espíritu de padre para con los inferiores, espíritu de hermano para con los iguales, entrañas de compasión para con los que tienen necesidades y penas, y una tierna inclinación para socorrerlos. 
Este don se encuentra en la parte superior del alma y en la inferior: a la superior le comunica una unción y una suavidad espiritual que dimanan de los dones de sabiduría, de inteligencia; en la inferior excita movimientos de dulzura y devoción sensible. De esta fuente es de donde brotan las lágrimas de los santos y de las personas piadosas. Este es el principio del dulce atractivo que la lleva hacia Dios y de la diligencia que ponen en su servicio. Es también lo que les hace afligirse con los afligidos, llorar con los que lloran, alegrarse con los que están contentos, soportar sin aspereza las debilidades de los enfermos y las faltas de los imperfectos; en fin, hacerse todo para todos
Es preciso señalar que hacerse todo para todos --como hacia el Apóstol-, no es, por ejemplo, quebrantar el silencio con los que lo quebrantan, ya que es imprescindible ejercitar la virtud y observar las reglas; sino que es estar grave y comedido con los que lo están, fervorosos con los espíritus fervorosos y alegre con los alegres, sin salirse nunca de los limites de la virtud: es tomar la presteza al modo como lo hacen las personas perfectas, que son naturalmente fervientes y activas; es practicar la virtud con miramiento y condescendencia, según el humor y el gusto que tengan aquéllos con quienes tratan y tanto como lo permita la prudencia
Algunos condenan ciertas devociones fundadas en opiniones teológicas que, ellos no sostienen, pero que otros defienden. No tienen razón, porque en asuntos de devoción, toda opinión probable es suficiente para servir de fundamento. Por lo tanto, esta critica es injusta. 
El vicio contrario al don de piedad es la dureza de corazón, que nace del desordenado amor a nosotros mismos: este amor nos obliga a ser insensibles con todo lo que no sea nuestros propios intereses, a que no vibremos más que, con lo qué con nosotros se relaciona, a que veamos sin pena las ofensas a Dios y sin compasión las miseria del prójimo, a no molestarnos en servir a los demás, a no soportar sus defectos, a enfadarnos con ellos por la menor cosa y a conservar 'hacia ellos en nuestro corazón sentimientos de amargura de venganza, de odio y de antipatía. 
Opuestamente, cuanta más caridad y amor de Dios tenga un alma, más sensible será a los intereses de Dios y del prójimo. Esta dureza es extrema en los grandes del mundo, en los ricos avariciosos, en las personas voluptuosas y en los que no ablandan su corazón con los ejercicios de piedad y el uso de las cosas espirituales. Esta dureza se encuentra también frecuentemente entre los sabios que no unen la devoción con la ciencia y que para justificarse de este defecto lo llaman solidez de espíritu pero los verdaderamente sabios han sido siempre los mas piadosos, como San Agustin, Buenaventura, Santo Tomás, San Bernardo y en la Compañía, Lainez, Suárez, Belarmino, Lessius. 
Un alma que no puede llorar sus pecados, por lo menos con lágrimas del corazón, tiene o mucha impiedad o mucha impureza, o de lo uno y lo otro, como ordinariamente sucede a los que tienen el corazón endurecido. Es una desgracia muy grande cuando en la religión se estiman más los talentos naturales adquiridos que la piedad. Alguna vez veréis religiosos, y hasta superiores, que dicen que ellos prefieren tener un espíritu capaz para los negocios, que no todas esas devociones menudas, que son -dicen ellos-- propias de mujeres, pero no de un espíritu fuerte; llamando fortaleza de espíritu a a esta dureza de corazón tan contraria al don de piedad. Deberían pensar que la devoción es un acto de religión o un fruto de la religión y de la caridad, y por consecuencia, preferible a todas las otras virtudes morales; ya que la religión sigue inmediatamente a las virtudes teologales en orden de dignidad. 
Cuando un Padre, respetable por su edad y por sus cargos, dice delante de Los Hermanos jóvenes que estima los grandes talentos y los empleos brillantes, o que prefiere a los que destacan en entendimiento y en ciencia más que a otros que se distinguen por su virtud y piedad, perjudica mucho a esta pobre juventud. Es un veneno que hace corroer el corazón y del que quizá no se cure, jamás. Una palabra dicha a otro en confianza le puede perjudicar enormemente. 
No se puede imaginar el daño, que hacen a las ordenes religiosas los primeros que introducen en ellas el amor y la estimación a los talentos y a los empleos brillantes. Es una leche envenenada que se ofrece a los jóvenes a la salida del noviciado y que tiñe sus almas de un color que no se borra nunca
La bienaventuranza perteneciente al don de piedad es la segunda: «Bienaventurados los mansos». La razón es porque la mansedumbre quita los impedimentos de los actos de piedad y la ayuda en su ejercicio. Los frutos del Espíritu Santo que corresponden a este don son la bondad y la benignidad.

domingo, 8 de febrero de 2015

PAPA FRANCISCO: "LA DESINFORMACIÓN, LA DIFAMACIÓN Y LA CALUMNIA SON PECADO"

El cristiano debe vencer la tentación de "mezclarse en la vida de los demás". El Santo Padre también ha destacado que el chisme y la envidia hacen mucho daño a la comunidad cristiana y que no se puede "decir solo la mitad que nos conviene"
Ni chismes ni comparaciones
"¿A ti qué te importa?" El Papa Francisco ha desarrollado su homilía a partir de esta pregunta que Jesús dirigió a Pedro, que se había inmiscuido en la vida del otro, en la vida del discípulo Juan, "a quien Jesús amaba". Pedro, ha señalado, tenía "un diálogo de amor" con el Señor, pero luego el diálogo "se ha desviado hacia otro carril" y él también padece una tentación: "Inmiscuirse en la vida de los otros".
Como se dice "vulgarmente", ha dicho el Papa, Pedro hace de "curioso". Es así que ha centrado su homilía en dos modalidades de esta intromisión en la vida de los otros. En primer lugar, la "comparación", el "compararse con los demás". Cuando existe esta comparación, ha dicho, "terminamos en la amargura y hasta en la envidia, y la envidia arruina la comunidad cristiana", “le hace mucho daño", y "el diablo quiere eso". La segunda forma de esta tentación, agregó, son los chismes. Se empieza de una manera “muy educada”, pero luego terminamos "despellejando al prójimo":
"¡Cuánto se chismea en la Iglesia! ¡Cuánto chismeamos nosotros los cristianos! En el chisme es propio despellejarse, ¿no? Es maltratarse el uno al otro. ¿Como si se quisiera disminuir al otro, no? En lugar de crecer yo, hago que el otro sea aplanado y me siento muy bien. ¡Esto no va! Parece agradable chismear... No sé por qué, pero sienta bien. Como un caramelo de miel, ¿verdad? Te comes uno -¡Ah, qué bien! -Y luego otro, otro, otro, y al final tienes dolor de estómago. ¿Y por qué? El chisme es así: es dulce al principio y luego te arruina, ¡te arruina el alma! Los chismes son destructivos en la Iglesia, son destructivos... Es un poco como el espíritu de Caín: matar al hermano, con su lengua; ¡matar a su hermano!".
En este camino, dijo, "¡nos convertimos en cristianos de buenas costumbres y malos hábitos!" Pero ¿cómo se presenta el chisme? Normalmente, ha distinguido el papa Francisco, "hacemos tres cosas":
El cristiano no difama ni calumnia
"Desinformamos: decir solo la mitad que nos conviene y no la otra mitad; la otra mitad no la decimos porque no es conveniente para nosotros. En segundo lugar está la difamación: Cuando una persona realmente tiene un defecto, y ha errado, entonces contarlo, "hacer de periodista"... ¡Y la fama de esta persona está arruinada! Y la tercera es la calumnia: decir cosas que no son ciertas. ¡Eso es también matar a su hermano! Todas estas tres --la desinformación, la difamación y la calumnia-- ¡son pecado! ¡Este es el pecado! Esto es darle una bofetada a Jesús en la persona de sus hijos, de sus hermanos".
Es por eso que Jesús hace con nosotros como lo hizo con Pedro cuando lo reprende: "¿A ti qué te importa? ¡Tú sígueme!” El Señor realmente nos “señala el camino":
"El chisme no te hará bien, porque te llevará a este espíritu de destrucción en la Iglesia. ¡Sígueme!”. Es hermosa esta palabra de Jesús, que es tan clara, es tan amorosa para nosotros. Como si dijera: «No hagan fantasías, creyendo que la salvación está en la comparación con los demás o en el chisme. La salvación es ir detrás de mí». ¡Seguir a Jesús! Pidamos hoy al Señor que nos dé esta gracia de nunca inmiscuirnos en la vida de los demás, de no convertirnos en cristianos de buenos modales y malos hábitos, de seguir a Jesús, para ir detrás de Jesús, en su camino. ¡Y esto es suficiente!".
Durante su homilía, Francisco ha recordado también un episodio de la vida de Santa Teresita que se preguntaba por qué Jesús dio tanto a uno y poco a otro. La hermana mayor, tomó un dedal y un vaso y los llenó con agua, y luego le preguntó a Teresita cuál de los dos estaba más lleno. "Ambos están llenos", dijo la futura santa. Jesús, dijo el Papa, hace "así con nosotros", "no le importa si eres grande, si eres pequeño". Él está interesado en que "estés lleno del amor de Jesús".

 LOS CALUMNIADOS, CASTIGADOS Y A VECES NI RESARCIDOS:

En este apartado hay, sobre todo, los fundadores o reformadores de Órdenes religiosas, que fueron perseguidos duramente por sus mismos religiosos, los obispos y la nobleza, todos ellos, por el resquemor que provocaba su santidad y celo, así como la envidia. Padecieron duras pruebas, y el denominador común es la no defensa o la defensa desde la humildad y la obediencia. En algunos casos la calumnia sobrepasó a su vida y no fueron esclarecidas hasta el proceso de canonización:
1. San Alfonso María Ligorio, obispo, Doctor de la Iglesia, fundador: se le acusó de cambiar las Constituciones de la Congregación después de aprobadas, de intrigar con la corte de Nápoles contra el papa. Pío VI lo expulsó de la Congregación junto a los que le fueron fieles. 1 de agosto
2. San Atanasio, Padre de la Iglesia: En el sínodo de Tyro, fue calumniado por los arrianos, pero fue defendido por San Pafnucio. 2 de mayo.
3. San Bernardo Abad: Por su denuncia de la degradación cluniacense, el abad Pedro de Cluny respondió con calumnias y ofensas. 20 de agosto.
4. San Calixto, papa: fue acusado por Sabelio, de creer la herejía deísta. 14 de octubre.
5. San Cirilo de Jerusalén, obispo: Acacio, obispo de Cesarea, que le tenía envidia, le acusó, entre otras cosas, de vender y dilapidar en provecho propio los tesoros de la Iglesia. La verdad salió a la luz cuando se supo que fue, en medio de una hambruna, que el santo vendió algunos vasos sagrados y telas preciosas para socorrer a los pobres. Aún así, por otras intrigas, Acacio logró que fuera depuesto de su sede. 18 de marzo.
6. Santa Virginia Centurione, viuda fundadora: fue abandonada por sus religiosas, los benefactores. Apartada del gobierno, la enviaron a una casa de la congregación, prohibiendo a todos se hablara con ella. 15 de diciembre.
7. San Edern de Bretaña, abad: tuvo que abandonar su monasterio acusado falsamente de robar una vaca. 26, 30 de agosto y 31 de diciembre. (en la imagen)
8. San Enrique de Ossó, presbítero fundador: unas monjas calumniaron su obra, porque construyó un colegio en un pueblo, del que ellas decían que todos los alumnos les pertenecían (!). Detrás de ellas, había tres sacerdotes celosos. El colegio del santo fue derruido y el santo calló, escribiendo a sus religiosas: "Hijas, no queráis ofender a Dios, nuestro Padre. Todos son unos santos. Todos queremos luchar sobre la verdad. La buena fe no se ha de perder". 27 de enero.
9. San Euquerio de Orleans, obispo: fue desterrado por Carlos Martel a causa de calumnias de algunos envidiosos. 20 de febrero.

10.San Gerardo María Mayela, religioso redentorista: una ex-monja, que resultó embarazada; vertió sobre él una calumnia de la que el santo no se defendió y tuvo que padecer mucho por ello, hasta que se supo la verdad. 30 de octubre.
11. San Germán de Alaska, Patriarca: fue calumniado de sedicioso y traidor por el tirano Alejandro Baranov, por la compasión del santo hacia los aleutianos, a los que dicho tirano consideraba borrachos, levantiscos y peligrosos. 24 de septiembre.
12. San Gregorio de Tours, obispo: Riculf, secretario Bertrand, obispo de Burdeos, acusó a Gregorio de correr la voz de que Bertrand vivía en adulterio con la reina. Gregorio respondió que nunca había imaginado tal cosa del obispo y la reina. El rey Chilperico reconoció la gravedad, pero como el acusador había huido, se conformó con el juramento de Gregorio. Aún así Chilperico repudió a su esposa. Al final el acusador fue hallado y, sin juicio, fue torturado en la rueda, y colgado de un árbol con las manos atadas a la espalda. La cosa no está clara, este rey sólo quería deshacerse de su mujer. 17 de noviembre.
13. San Ivo de Chartres, obispo: fue acusado ante el legado papal de simonía, por haber comprado el obispado de Chartres. El santo se defendió recordando su oposición a recibir tal obispado, y acusando a los clérigos y canónigos de ser ellos los que cobraban por participar en cada celebración, bajo el pretexto de limosnas (hasta cobraban el papel usado en las actas de las consagraciones episcopales o religiosas). Ivo quedó limpio, y los clérigos regañados, pero la cosa parece que no surtió mucho efecto, vamos, digo yo. 23 de diciembre.
14. San Jerónimo, Doctor de la Iglesia: Primeramente fue estimado en Roma, pero su aspereza, su desprecio abierto para las comodidades, intrigas y mezquindades de algunos de los clérigos, así como su influencia en nobles damas romanas como Marcela, Lea y Paula, le hicieron presa de un odio tal, que le afectaron mucho, incluso exteriormente, llegando a resentirse su salud. Todo fue peor luego de la muerte del papa San Dámaso, su defensor. Jerónimo salió de Roma llamándola  “tierra extraña". 9 de mayo y 30 de septiembre.
15. San José Benito Cottolengo, presbítero fundador: le llamaban iluso, loco, pedigueño. Sus superiores y compañeros de congregación, siendo él el fundador, le hicieron la vida imposible, sobre todo sospechando del rápido crecimiento de su obra. Le clausuraron su obra, dejando en la calle a sus enfermos y junto a sus religiosas se fue a los lazaretos. 30 de abril.
16. San José de Calasanz, presbítero fundador: Llegaron a tenerle por loco, por destructor de la Orden que él mismo había fundado, fue apartado de todos los cargos, incluso lo escondían en armarios cuando los visitadores iban a los colegios. 25 de agosto.
17. San Juan Bautista de la Salle, fundador: Un sacerdote le atribuyó errores económicos ajenos y lo destituyeron del cargo de Superior su propia congregación. El objetivo de este sacerdote era dominar a los Hermanos de La Salle. 7 de abril.
18. San José María Escrivá de Balaguer, presbítero fundador: fue acusado de herejía, de que su obra era cismática, perseguidores de la Iglesia y que buscaba remover la vida religiosa para destruirla. 26 de junio.
19. San Juan Bosco: le calificaban de revolucionario, loco, hereje. Su benefactora le retiró la ayuda porque no se amoldaba a su idea de colegio ni obra piadosa. Le llegaron a prohibir confesar y predicar, la razón era su método educativo, totalmente nuevo que despertaba sospechas. 31 de enero.
20. San Juan Crisóstomo, Padre de la Iglesia: fue acusado por la emperatriz Eudoxia, de haberla llamado “Jezabel”, basándose en un sermón del obispo contra la malicia y vanidad de las mujeres de Constantinopla. Fue desterrado y perseguido. 13 de septiembre.
21. San Juan de Ávila, presbítero: fue acusado injustamente de herejía ante la Inquisición y encarcelado. Le insistió a los inquisidores que tachasen los nombres de los testigos en su contra, porque no quería que la historia conociese aquel pecado que habían cometido contra él. Curiosamente fue aquí donde escribió su más elevada doctrina. 10 de mayo.
22. San Juan de la Cruz, carmelita, fundador: Calumniado por los carmelitas calzados como díscolo, desobediente y soberbio, fue encarcelado hasta que escapó. Siempre disculpó siempre a los frailes, que le sometieron a múltiples vejaciones, como permanecer de rodillas comiendo pan y agua mientras los demás comían. Preguntado el santo sobre esto, respondió: “lo hacían por entender que acertaban”. Sus propios frailes descalzos tampoco se lo hicieron más fácil, le trataron duramente, dejaron de considerarle fundador de la reforma y a punto estuvieron de quitarle el hábito y echarlo de la orden. 14 de diciembre.
23. San Luis María Grignon de Monfort, presbítero: Además de ser acusado de jansenista y tener prohibida la entrada a varios templos y predicar en varias diócesis, cuando levantaba un calvario monumental en Ponteacheau, fue acusado de levantar una fortaleza para resguardar a los ingleses si atacaban Francia. Luis XIV, mandó demoler todo el conjunto y el obispo le prohibió ejercer su ministerio en toda la diócesis. Al menos su principal detractor se arrepintió luego de la muerte del santo, diciendo: “Ya veis, yo no entiendo de Santos”. 28 de abril.
24. San Marcelino, papa: Los donatistas corrieron la voz de que habían ganado al santo para su herejía, calumniándolo. Fue defendido vigorosamente por San Agustín. 26 de abril.
25. San Pedro de Kiev, obispo: Antonio, Obispo de Tver, hijo del príncipe de Lituania, celoso por la elevación de Pedro, simple monje, al arzobispado de Kiev,  le difamó sobre su vida privada. Se reunió un sínodo y el santo dijo: “Una gran tormenta se cierne contra la nave de Iglesia. Tíradme la borda, yo soy un don nadie, si sólo se producirá la calma si así lo hacéis”. La falta de pruebas y la vergüenza de Antonio lograron alcanzar la verdad. 24 de agosto.
26. San Pío X, papa: Siendo Obispo de Mantua un comerciante ofuscado por la prédica del santo sobre la humildad, la vanidad de la riqueza, difundió un folleto con varias calumnias. El santo se negó a llevarlo a los tribunales, pero contestó que necesitaba más oraciones y penitencias que castigos. Más aún, cuando el comerciante se arruinó, el santo fue el primero en enviarle una ayuda, prohibiendo que se supiera era suya. 21 de agosto.
27. San Vicente de Paúl, presbítero fundador: Fue calumniado duramente ante la reina Ana de Francia, por oponerse al nombramiento de un candidato inadecuado a ser obispo. La reina le conminó a defenderse y el santo sólo dijo: “Majestad, cosas peores han dicho de mi Salvador". 27 de septiembre.
28. Santa Aldegunda de Maubeuge, abadesa: Por su pureza y austeridad fue calumniada, muriendo así, hasta que el tiempo puso las cosas en su sitio. 30 de enero.
29. Santa Coleta de Corbie, abadesa: Por su tesón en reformar los monasterios de clarisas en toda Francia, sujetándolos a mayor rigor y cumplimiento de la Regla, se le acusó de herejía y falta de castidad, pero no se arrendó y siguió adelante. 6 de marzo.
30. Santa Eudoxia de Heliópolis: habiéndose dedicado a la prostitución, fue convertida y se retiró a vivir en contemplación con una comunidad de vírgenes cristianas, no sin antes haber vendido todas sus riquezas. Sin embargo, ya siendo superiora de la comunidad, los habitantes de la ciudad difundieron que ella tenía aquel hogar lleno de riquezas y atesoraba oro sin pagar el tributo a las autoridades. El prefecto Aureliano mandó registrar la casa, pero al no hallar el menor indicio de riquezas, por de pronto la dejaron en paz. Sufrió el martirio posteriormente, por ser cristiana. 1 de marzo.
31. Santa Genoveva de París, virgen: fue calumniada ante San Germán, a pesar de sus muchas obras caritativas; pero el obispo no hizo caso nunca y la veneró como santa ya en vida. 3 de enero.
32. Santa Hermíone de Éfeso: según la tradición, era hija del apóstol San Felipe, y ejercía la medicina atendiendo a los enfermos que no podían permitirse pagar un médico. No les exigía nada a cambio, pero fue denunciada por los médicos varones de la ciudad, acusándola de que robaba a sus pacientes, les envenenaba y hechizaba con brujerías y que además les instruía en una religión sacrílega. Por aquella vez, fue liberada, pues se vio que las acusaciones eran falsas. Sufriría martirio ya siendo anciana, pero únicamente por su fe cristiana. 4 de septiembre.
33. Santa Lidwina de de Schiedam: fue calumniada de farsante, iluminada y de fingir que sólo se alimentaba de la comunión. Fueron personas celosas del influjo espiritual que la santa tenía en sus numerosos visitantes por su heroísmo, paciencia y palabras encendidas de amor a Dios, siendo una fuente de inspiración para su entorno. 14 de junio.
34. Santa María Micaela del Stmo. Sacramento, virgen fundadora: los sacerdotes madrileños y algunas damas nobles, envidiosas de su obra caritativa la acusaron de ir por las noches a bailar de incógnito, que comulgaba todos los días (impensable en su época), que traficaba con sus jóvenes acogidas. En una ocasión un sacerdote llegó a abofetearla y, cosas de la vida, luego ella lo libró de los tribunales eclesiásticos cuando este quiso huir a Francia con una mujer. Varios obispos la rechazaban, se burlaban de ella y quisieron manejar su fundación y economía, pero ella, aunque siempre humilde, mantuvo su obra. Su causa de canonización estuvo a punto de ser desestimada por todas estas y muchas más calumnias. 15 de junio.
35. Santa Pulqueria, emperatriz: Calumnias y maquinaciones de su cuñada y un eunuco, lograron separarla de su esposo, Teodosio; y no sólo ella, sino también Ciro, un obispo, que llegó a ser depuesto de su sede de Constantinopla. 10 de septiembre.
36. Santa Rafaela María del Sagrado Corazón, virgen fundadora: fue tenida por loca por sus propias religiosas, y acusada de llevar la Orden al fracaso, por lo que fue destituida y relegada al olvido. 6 de enero.
37. Santa Teodora-Teodoro, ermitaña: vivía como hombre en un monasterio masculino y fue acusada por una mujer de tener un hijo con ella. Fue expulsada del monasterio junto al niño, al que educó como suyo. 11 de septiembre. Esto mismo se lee de Santa Marina-Marino.
38. Santa Teresa de Jesús: calumniada hasta la saciedad por superiores/as, religiosas, pueblo, nobles… y siempre por lo mismo: La santidad y la virtud escuecen, por lo tanto, hay que denigrar a la persona. Se ensucia lo que se envidia. Pero dos acusaciones son más sonadas: La primera, de visionaria e iluminada, por parte de la Inquisición, de la que salió absuelta y con licencia para escribir. La segunda, por asunto de una herencia de su sobrina Teresita, que vivía con ella en Ávila. Su otra sobrina, María Bautista, priora de Sevilla, quería la herencia para su Carmelo, mientras que la santa ordenó fuera para el Carmelo donde Teresita profesaría, como manda la Regla. En una visita, María Bautista llegó a arrojar a la santa de Sevilla, prohibiéndole la entrada al monasterio. Otra vez, al empezar su  obra fundacional, en la iglesia de Santo Tomás de Ávila, un predicador, dirigiéndose a ella, dijo en el sermón “hay monjas que salen de sus monasterios a fundar nuevas órdenes y esto para tomarse sus libertades". 15 de octubre y 26 de agosto.
39. Beata Catalina Mattei, virgen dominica: por su poca salud fue calumniada toda su vida por sus propias hermanas de hábito como perezosa y falseadora, a esto contestó con su caridad y sus virtudes. 4 de septiembre.
40. Beata Columba Gabriel, abadesa: fue calumniada de faltar a la Regla benedictina. Tuvo que irse a Roma, donde, viviendo en absoluta pobreza fundó las Hermanas Benedictinas de la Caridad, para jóvenes obreras. 24 de septiembre.
41. Santa María de la Cruz (Juana Jugan), fundadora: es un caso supremo de injusticia, que merecería reseña aparte. Fue suplantada como fundadora por un sacerdote que la destituyó y se hizo pasar como fundador de la Congregación. Falsificó la historia, intentando hacer creer a todos que Juana había sido la tercera religiosa en incorporarse, llegó incluso a manipular el documento aprobatorio del obispo, tachando palabras y corrigiéndolo. Juana nunca reclamó ni dijo la verdad. 29 de agosto.
42. Beato Francisco de Jesús, María y José Palau, presbítero carmelita: soportó persecuciones y fue acusado falsamente, por parte de las autoridades, de traición. Fue relegado a un solitario peñón de Ibiza. 7 de noviembre.
43. San Cirilo de Alejandría, obispo y Doctor de la Iglesia: Su mayor calumnia, atenazada hoy en día, se refiere a ser el instigador del asesinato de Hipatia, la astrónoma alejandrina. El escritor Damascio, en una apología del paganismo antiguo y del neopaganismo del siglo V, llamada “Vida de Isidoro”, estando exiliado en Persia, le atribuyó el homicidio sin más fundamento que sus propias conjeturas. Hay que decir que Cirilo era su gran rival en la apología del cristianismo y una visión cristiana del mundo, la filosofía y la religión. La mejor prueba contra la acusación es la homilía, perfectamente conservada, del Domingo de Pascua de 419, en la que San Cirilo, reprueba el crimen de Hipatia, amonestando a los cristianos que habían participado junto a la plebe en la revuelta que dio lugar a la muerte de la filósofa. 27 de junio.
Fuente: preguntasantoral

viernes, 6 de febrero de 2015

EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

SOBRE LA DEVOCIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
¿QUÉ ES UNA DEVOCIÓN?
- Todas las devociones aprobadas por la Iglesia son ACTOS DE RELIGIÓN QUE BUSCAN DAR CULTO A DIOS.
- ¿Y por qué damos culto a Dios? Porque Dios nos creó y nos ha dado todos los bienes que tenemos, y por eso es digno de que nosotros sus hijos lo adoremos.
LA HISTORIA DE SANTA MARGARITA DE ALACOQUE
- Margarita era una niña que desde pequeña rezaba mucho y quería mucho a la Santísima Virgen. Margarita sentía claramente que Jesús la llamaba a la vida religiosa.
- En 1671, cuando tenía 24 años, se convirtió en religiosa de las "Hijas de la Visitación".
- Jesús se le aparecía a Margarita. De las muchas APARICIONES que recibió de Jesús, son 4 las que se consideran como principales:
+ La primera, en 1673, en la que Jesús le descubrió su amor infinito hacia los hombres.
+ La segunda, al año siguiente, el Corazón de Jesús se le mostró herido por las espinas de nuestros pecados, que le rodeaban y oprimían.
+ La tercera, ese mismo año, cuando Margarita estaba adorando el Santísimo Sacramento, el Señor se dejó ver y le pidió que comulgara siempre que se lo permitiera la obediencia, especialmente los primeros viernes de mes. Le pidió además que rezara la Hora Santa en la noche del jueves al viernes, para acompañarle en la oración que hizo en el huerto de los Olivos en medio de tantos sufrimientos antes de su Pasión. + La Hora Santa es una hora de oración, ante el Santísimo Sacramento,en la que se busca reparar las ofensas hechas a Jesús recitando unas plegarias.
+ El cuarto, el gran encuentro con el SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, en 1675. Margarita estaba adorando al Santísimo Sacramento cuando Jesús se le apareció y le dijo: 'Mira este Corazón que tanto ha amado a los hombres y en cambio, no recibe de la mayoría más que ingratitudes, por sus faltas de respeto, sacrilegios y pecados. Pero lo que más me duele, es que obran así hasta los corazones, que de manera especial se han consagrado a Mí. Por esto te pido, que el primer viernes después de la octava del Corpus se celebre una fiesta particular para honrar a mi Corazón, comulgando en dicho día y reparando las ofensas que he recibido en el Sacramento del Altar. Te prometo que mi corazón derramará abundantes bendiciones sobre los que hagan esto."
LA DEVOCIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
- ¿Quién es el Sagrado Corazón de Jesús? El Sagrado Corazón de Jesús, es Jesús mismo.
-¿Qué es la devoción al Sagrado Corazón de Jesús? Es dar culto al GRAN AMOR QUE DIOS TIENE POR NOSOTROS.
- ¿Y que tiene que ver el amor de Dios con el Sagrado Corazón de Jesús?
En todo corazón humano se dice que se guardan los sentimientos del amor y precisamente, el Corazón de Jesús es el símbolo de este amor infinito que Él tiene por nosotros.
- ¿Cómo sabemos que Jesús nos ama infinitamente? Hay 4 grandes MISTERIOS que son la prueba del gran amor de Jesús a los hombres:
a) La ENCARNACIÓN: siendo Dios se hizo hombre.
b) La REDENCIÓN: murió por nuestros pecados.
c) La EUCARISTÍA: se quedó en el Santísimo Sacramento.
d) La SALVACIÓN: nos da la oportunidad de entrar al cielo y vivir felices eternamente con Él. ¿Te queda duda del grandísimo amor de Jesús?
- ¿Qué nos pide Jesús a cambio de su amor? Nos pide que le amemos también y que reparemos por el poco amor que los hombres le tenemos y las muchas ofensas que le hacemos.
- ¿Qué debemos hacer para ser devotos del Corazón de Jesús? Debemos amar muy de veras a Jesús, consagrarnos a Él en todo, hacer algunas prácticas de esta devoción (que te explicaremos más adelante) y tratar que otras personas se hagan devotas de Él también.
- ¿Podemos adorar y venerar al Corazón de Jesús como al mismo Dios? Sí, porque es el corazón de Dios hecho hombre.
-¿Cuándo se celebra la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús? Se celebra en el mes de Junio.
- ¿Quién aprobó esta devoción?
La Santa Iglesia la aprobó después de las apariciones de Jesús a Santa Margarita de Alacoque.
¿CÓMO ES EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS?
¿Cómo era el Corazón de Jesús que vio Margarita?
a) Un corazón coronado por LLAMAS.
Las llamas significan el infinito amor que Jesús nos tiene.
b) Un corazón rodeado por una CORONA de agudas espinas.
¿Por qué las espinas si Jesús está feliz en el cielo? Porque aunque sea feliz también ve con su mirada divina la inmensa cantidad de pecados, de frialdad, de indiferencia que cometen todos los días los hombres que Él redimió con su preciosa Sangre, y que fue inútilmente derramada para muchos. Ve almas pecadoras y almas que son indiferentes a todo, tibias e ingratas, cuando deberían reparar con su amor, con sus plegarias y penitencias tanta maldad.
¿CÓMO SER DEVOTOS DEL SAGRADO CORAZÓN?
- Haciendo actos de amor que respondan en algún modo al amor infinito que Jesús nos ha tenido.
- Haciendo oración, dirigiendo palabras de amor al Corazón de Jesús, palabras de gratitud y adoración.
- Rezando jaculatorias (pequeñas plegarias).
- Haciendo visitas a Jesús ante el Sagrario.
- Ofreciendo la Comunión para reparar las ofensas al Corazón de Jesús.
- Adoptando la costumbre de ir a misa y comulgar todos los primeros viernes de mes.
- Ofreciendo todas nuestras acciones del día y nuestra vida como un acto de amor a Dios.
- Aceptando los sufrimientos de cada día con resignación y alegría y haciendo sacrificios para REPARAR las ofensas que hemos hecho a su corazón y las ofensas que continuamente le hacen otros.
- Podemos pensar piadosamente que con nuestros actos de amor, penitencia y reparación vamos quitando las espinas de aquella punzante corona que rodea el Corazón de Jesús.
- Pero más que cualquier otra cosa, es del agrado del Corazón de Jesús, el que seamos buenos, el que sigamos su ejemplo, el que imitemos sus virtudes para tener un alma cada día más santa y más cercana a Él.
PROMESAS DEL SAGRADO CORAZÓN A SUS DEVOTOS
- Jesús, al aparecerse a Santa Margarita, le ordenó que promoviera el culto al Sagrado Corazón y prometió llenar de gracias y bendiciones a aquellos devotos suyos y aquellos que propaguen el culto a su Sagrado Corazón.
Jesús le hizo DOCE PROMESAS:
1)A las almas consagradas a mi Corazón, les daré las gracias necesarias para su estado de vida.
2)Daré paz a sus familias.
3)Les consolaré en todas sus aflicciones.
4)Seré su amparo y refugio seguro durante la vida y principalmente a la hora de la muerte.
5)Bendeciré sus empresas y haré que las enderecen a su eterna salvación.
6)Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el océano infinito de misericordia.
7)Las almas tibias se harán fervorosas.
8)Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a la perfección.
9)Bendeciré las casas en que la imagen de mi Sagrado Corazón esté expuesta y sea honrada.
10) Daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones más duros.
11) Las personas que propaguen esta devoción, tendrán escrito su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él.
12) A todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes continuos, el amor omnipotente de mi corazón les concederá la gracia de la perseverancia final a la hora de morir. Venid a mi todos los que estáis fatigados y oprimidos bajo el peso de la cruz, y yo os aliviaré. "Venid a mi; si no sentís tal fuerza misteriosa de mi infinito amor a vosotros, sentid al menos la generosidad de los beneficios que deseo concederos. ¡Cuánto lo necesitáis! Sin mi gracia, sin mi misericordia, sin mi amor, os perderéis para siempre. Mucho deseo vuestra salvación, porque os amo mucho. Solamente si me amáis, os ameréis a vosotros mismos, porque yo soy vuestra única y verdadera felicidad. "

REY DE AMOR Y PRÍNCIPE DE LA PAZ

Señor Jesucristo, Redentor del género humano, nos dirigimos a tu Sacratísimo Corazón con humildad y confianza, con reverencia y esperanza, con profundo deseo de darte gloria, honor y alabanza.
Señor Jesucristo, Salvador del mundo, te damos las gracias por todo lo que Tú eres y todo lo que Tú haces por la pequeña grey y los doce millones de personas que viven en esta archidiócesis de Delhi, que abarca también a los que han sido confiados para la administración de esta nación.
Señor Jesucristo, Hijo de Dios Vivo, te alabamos por el amor que has revelado a través de tu Sagrado Corazón, que fue traspasado por nosotros y ha llegado a ser fuente de nuestra alegría, manantial de nuestra vida eterna.
Reunidos juntos en tu Nombre, que está por encima de cualquier otro nombre, nos consagramos a tu Sacratísimo Corazón, en el cual habita la plenitud de la verdad y la caridad.
Al consagrarnos a Ti renovamos nuestro ferviente deseo de corresponder con amor a la rica efusión de tu misericordioso y pleno amor.
Señor Jesucristo, Rey de amor y Príncipe de la paz, reina en nuestros corazones y en nuestros hogares. Vence todos los poderes del maligno y llévanos a participar en la victoria de tu Sagrado Corazón. ¡Que todos proclamemos y demos gloria a Ti, al Padre y al Espíritu Santo, único Dios que vive y reina por los siglos de los siglos! Amén.
San Juan Pablo II

lunes, 2 de febrero de 2015

JORNADA MUNDIAL DE LA VIDA CONSAGRADA

Queridísimos hermanos y hermanas en el Señor:
1. Constituye para mí una profunda alegría encontrarme hoy, en esta basílica, con vosotros, religiosos y religiosas, que representáis de manera privilegiada esa gran riqueza espiritual, que es, para el crecimiento y el dinamismo de la Iglesia de Dios, la vida consagrada. Saludo también a los representantes de las basílicas patriarcales, de las colegiatas de Roma, de las iglesias nacionales en la Urbe, al colegio de los párrocos urbanos, a los seminarios romanos, a los colegios eclesiásticos, a las archicofradías y a todos los fieles.
Este encuentro tiene lugar en un rito que, dentro de la liturgia renovada por el Concilio Vaticano II, ha asumido un lugar y un significado particulares: estamos reunidos para celebrar la fiesta a la que se ha restituido —como afirmó mi predecesor Pablo VI— la denominación de "Presentación del Señor", y que "debe ser considerada, para poder asimilar su amplísimo contenido, como memoria conjunta del Hijo y de la Madre, es decir, celebración de un misterio de la salvación realizado por Cristo, al cual la Virgen estuvo íntimamente unida como Madre del Siervo doliente de Yavé, como ejecutora de una misión referida al antiguo Israel y como modelo del nuevo Pueblo de Dios, constantemente probado en la fe y en la esperanza, por el sufrimiento y por la persecución".
2. La liturgia de hoy representa y actualiza de nuevo un "misterio" de la vida de Cristo: en el templo, centro religioso de la nación judía, en el cual se sacrificaban continuamente animales para ser ofrecidos a Dios, entra por primera vez, humilde y modesto, Aquel que. según la profecía de Malaquías, deberá sentarse "para fundir y purificar" (Mal 3, 3), en particular a las personas consagradas al culto y al servicio de Dios. Hace su primera entrada en el templo Aquel que "tenía que parecerse en todo a sus hermanos, para ser compasivo y pontífice fiel en lo que a Dios se refiere, y expiar así los pecados del pueblo" (Heb 2, 17).
El Salmista, previendo esta venida, exclama lleno de entusiasmo, dirigiéndose al templo mismo: "¡Portones, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: va a entrar el Rey de la gloria! ¿Quién es ese Rey de la gloria? El Señor, héroe valeroso; el Señor, héroe de la guerra... El Señor de los Ejércitos: El es el Rey de la gloria" (Sal 23 [24], 7-10).
Pero el "Rey de la gloría" es, ahora, un pequeño recién nacido de 40 días, que es llevado al templo para ser ofrecido a Dios, según la prescripción de la ley de Moisés.
¿Quién es, en realidad, este recién nacido? La respuesta a esta pregunta, fundamental para la historia del mundo y de la humanidad, la da proféticamente el anciano Simeón, quien, estrechando al Niño entre los brazos, ve e intuye en El "la salvación" de Dios, la "luz para alumbrar a las naciones", la "gloria" del pueblo de Israel, la "ruina y la resurrección de muchos en Israel", el "signo de contradicción". Todo esto es ese Niño, que, aun siendo "Rey de la gloria", "Señor del templo", entra allí por vez primera, en silencio, en ocultamiento y en fragilidad de naturaleza humana.
3. Hoy, 40 días después de la solemnidad del misterio de la Navidad de Cristo, con la fiesta de la Presentación del Señor, la liturgia intenta ya iluminar ante nosotros la perspectiva de la Vigilia pascual, en la que se bendecirá el cirio, símbolo de Cristo resucitado, vencedor del pecado y de la muerte.
También hoy la Iglesia nos hace bendecir las candelas, que vosotros, queridísimos hermanos y hermanas, habéis traído con vosotros en un gesto de ofrenda, cargado de un profundo significado interior. El cirio, que tenéis en vuestras manos, es ante todo el símbolo de Cristo, "gloria de Israel y luz de los pueblos", y, además, símbolo de su potencia y misión mesiánica. Por esto compartimos con los otros esta luz y tratamos de transmitirla a todas las actitudes de nuestra vida.
4. Este cirio representa también el don de la fe, infundida en vosotros en el santo bautismo, donde fuisteis ofrecidos y consagrados a la Santísima Trinidad. Pero este cirio, en vuestras manos de religiosos y religiosas, quiere significar, en particular, esa opción incondicionada que habéis hecho por Cristo, luz de vuestra vida, con el don definitivo y total de vosotros mismos, consagrándoos a la vida religiosa, que es una forma más perfecta de la consagración bautismal: "Los miembros de cualquier instituto —afirma el Concilio Vaticano II— recuerden ante todo que, por la profesión de los consejos evangélicos, respondieron a un llamamiento divino, de forma que, no sólo muertos al pecado, sino también renunciando al mundo, vivan únicamente para Dios. En efecto, entregaron su vida entera al servicio de Dios, lo cual constituye, sin duda, una peculiar consagración, que radica íntimamente en la consagración del bautismo y la expresa con mayor plenitud".
Por tanto, estáis llamados a una particular imitación de Jesús y a un testimonio vivido de las exigencias espirituales del Evangelio en la sociedad contemporánea. Y si el cirio, que tenéis en la mano, es también símbolo de vuestra vida ofrecida a Dios ésta debe consumarse toda entera para su gloria.
5. Os conforta, ayuda e impulsa a esta imitación y a este testimonio la ejemplar actitud interior de las personas, de las que habla el Evangelio de hoy: el amor silencioso y tierno de San José; la fe fuerte y constante del anciano Simeón; la fidelidad continua y orante de la anciana profetisa Ana; pero sobre todo la absoluta y total disponibilidad de la Virgen Santísima, protagonista, juntamente con el Hijo, de este misterio de salvación, que orienta el episodio de la Presentación en el templo hacia el acontecimiento salvífico de la cruz. La Iglesia misma —escribió Pablo VI— "ha percibido en el corazón de la Virgen que lleva al Niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, una voluntad de oblación que trascendía el significado ordinario del rito".
También vosotros, hermanos y hermanas queridísimos, debéis conservar siempre intacta esa "voluntad de oblación", con la que habéis respondido generosamente a la invitación de Jesús para seguirle más de cerca, en el camino hacia el Calvario, mediante los sagrados vínculos que os unen a El de manera singular en la castidad, en la pobreza y en la obediencia: estos votos constituyen una síntesis, en la que Cristo desea manifestarse a Sí mismo, entablando —a través de vuestra respuesta—, una lucha decisiva contra el espíritu de este mundo. La castidad, abrazada por el Reino de los cielos, hace libre de manera especial el corazón de la persona, de modo que la enciende cada vez más en la caridad hacia Dios y hacia los hermanos; la pobreza, abrazada voluntariamente para seguir a Cristo, hace partícipes de esa pobreza de Cristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por amor nuestro, a fin de enriquecernos con su pobreza; la obediencia, mediante la cual se ofrece a Dios la completa consagración de la propia voluntad como sacrificio de sí mismos, une a la voluntad salvífica de Dios.
Pero precisamente por esta opción tan radical, os convertís, como Cristo y como María, en un "signo de contradicción", es decir, es un signo de división, de ruptura y de choque en relación con el espíritu del mundo, que pone la finalidad y la felicidad del hombre en la riqueza, en el placer y en la autoafirmación de la propia individualidad.
6. Hoy, mientras mutuamente nos comunicamos y compartimos la "luz", que brilla en los cirios, pensamos en todos los religiosos y religiosas esparcidos por el mundo, oramos intensamente por ellos, para que, dondequiera se encuentren, brillen verdaderamente con esa luz que es Cristo, y sean siempre un signo auténtico de su Evangelio y de su Espíritu.
¡Que todos los religiosos y religiosas sepan ofrecerse juntamente con Cristo, como una llama que se consume en el amor! ¡Que vivan de El y para El, en la Iglesia y para la Iglesia! Y que María Santísima los lleve a esta cada vez mayor intimidad con su Hijo, precediéndolos en el camino de la oblación y de la donación. Sea siempre María vuestro ejemplo, vuestro modelo, vuestra fuerza, queridísimos hermanos y hermanas. "Esta Mujer —como he dicho en otra ocasión—, por asociación con su Hijo, se hace también signo de contradicción para el mundo y, a un tiempo, signo de esperanza... Esta Mujer, que concibió espiritualmente antes de concebir físicamente..., esta Mujer, que se insertó íntima e irrevocablemente en el misterio de la Iglesia ejerciendo la maternidad espiritual con todos los pueblos... Esta Mujer... es la expresión más grande de total consagración a Jesucristo" .
Es mi deseo y mi bendición.
Amén. Amén.
San Juan Pablo IIBasílica de San Pedro
Lunes 2 de febrero de 1981