REGNUM MARIAE

REGNUM MARIAE
COR JESU ADVENIAT REGNUM TUUM, ADVENIAT PER MARIAM! "La Inmaculada debe conquistar el mundo entero y cada individuo, así podrá llevar todo de nuevo a Dios. Es por esto que es tan importante reconocerla por quien Ella es y someternos por completo a Ella y a su reinado, el cual es todo bondad. Tenemos que ganar el universo y cada individuo ahora y en el futuro, hasta el fin de los tiempos, para la Inmaculada y a través de Ella para el Sagrado Corazón de Jesús. Por eso nuestro ideal debe ser: influenciar todo nuestro alrededor para ganar almas para la Inmaculada, para que Ella reine en todos los corazones que viven y los que vivirán en el futuro. Para esta misión debemos consagrarnos a la Inmaculada sin límites ni reservas." (San Maximiliano María Kolbe)

jueves, 22 de diciembre de 2016

CRISTO NACIÓ PASIBLE Y MORTAL

Dios envió a su Hijo en una carne semejante a la del pecado (Rom 8, 3).No fue conveniente que Dios tomase carne impasible e inmortal, sino más bien pasible y mortal.
1º) Porque era necesario que los hombres conociesen el beneficio de la Encarnación, para que se inflamasen en el amor divino; y era necesario para manifestar la verdad de la Encarnación, que tomase una carne semejante a la de los demás hombres, a saber, pasible y mortal. Pues si hubiese tomado una carne impasible e inmortal, habría parecido a los hombres, desconocedores de tal carne, que era un fantasma y no una carne verdadera.
2º) Fue necesario que Dios tomase carne para satisfacer por el pecado del género humano, pues sucede que uno satisface por otro; mas la pena que sigue al pecado del género humano es la muerte y los demás padecimientos de la vida presente. Fue por lo tanto necesario que Dios tomase carne pasible y mortal, pero sin pecado, para que, padeciendo y muriendo así, satisficiese por nosotros y quitase el pecado.
3º) Porque poseyendo carne pasible y mortal nos dio ejemplos más eficaces de virtud, al superar con fortaleza los sufrimientos de la carne y al usar de ellos virtuosamente.
4º) Porque somos alentados a la esperanza de la inmortalidad, pues del hecho   de   haber   pasado   del   estado   de   carne   pasible   y   mortal   al   de   la impasibilidad e inmortalidad de la carne, podemos esperar lo mismo para nosotros, que llevamos carne pasible y mortal. Pues si desde el principio hubiese tomado carne impasible e  inmortal, no  tendríamos motivo  para esperar la inmortalidad, sintiéndonos mortales y corruptibles. Y, además, el oficio de mediador exigía que tuviese de común con nosotros carne pasible y mortal, y que tuviese de común con Dios el poder y la gloria; para que, quitando de nosotros lo que tenía de común con nosotros, es decir, los padecimientos y la muerte, nos condujese a lo que tenía de común con Dios; pues fue mediador para unirnos a Dios.
Santo Tomás de Aquino (Contra Gentiles, lib. 4, cap. 55)

No hay comentarios:

Publicar un comentario