EL PENSAMIENTO DÉBIL

Su Excelencia Monseñor  Alexander King Sample, Arzobispo de Portland, celebrante principal de la Peregrinación Summorum Pontificum a Roma en el año 2016 ha dicho recientemente: 

"Todos los sacerdotes deberían aprender la  Misa tridentina"

1) Agradecer a Monseñor Alexander King su sentido común y su manifiesto testimonio de  "sensus fidei" con tal afirmación.

2) Agradecer al Papa Emérito el Motu proprio "Summorum Pontificum".

3) Agradecer al Papa reinante el mantenimiento de las disposiciones del Motu proprio "Summorum Pontificum"

4) Observar que la recomendación del Arzobispo de Portland debería incluir en primer lugar al Papa Emérito, al Papa reinante, al Colegio cardenalicio y al episcopado universal. Ellos deberían ser los primeros en "aprender la Misa tridentina", celebrarla públicamente y con ello testimoniar que la lex orandi y por lo tanto la lex credendi de la Santa Iglesia no ha variado después del Concilio pastoral Vaticano II.

5) Entonces, sería más coherente y factible el pedir a los sacerdotes que "deberían aprender la misa tridentina".

6) En los actuales tiempos de pensamiento débil no deja de ser sorprendente, al tiempo que escandaloso y sospechoso desde la perspectiva de la fe católica, que el mismo empeño que la Jerarquía manifiesta respecto de la celebración de la Santa Misa conforme al Novus Ordo no lo ponga respecto de la celebración de la Misa tridentina que entronca con la lex orandi de la Iglesia a lo largo de los dos mil años de su existencia con su pertinente desarrollo a lo largo de los siglos.

7) La oposición general de la Jerarquía hacia la Misa tridentina, o al menos su negativa a celebrarla, no deja de contribuir a la sospecha de miles y miles de fieles respecto de la permanencia en la misma fe católica de los siglos. ¿A qué si no se debe tal actitud? Los jerarcas siguen sin dar una explicación coherente tanto desde el sentido común como desde la coherencia con la santa fe católica.

8)La desconfianza de millones de fieles respecto del Novus Ordo no deja de tener su raíz en la actitud, el ejemplo y el posicionamiento de la Jerarquía respecto de la llamada Misa tridentina. En sus manos, pues, estaría el remedio.

9) ¿Por qué las sospechas recaen sólo sobre unos (los fieles que asisten a la misa tridentina) y no sobre los otros (los que visceralmente se manifiestan como "enemigos" combativos contra la misa tridentina)?

10) ¿Sucede, entonces, que la llamada "Forma ordinaria" y la "Forma Extraordinaria" expresan una fe distinta? Por los comportamientos eso parecería. ¡Líbrenos Dios!

11) ¿Por qué esa hostilidad contra la "misa tridentina" cuando no se tiene contra los ritos católicos orientales en actual vigencia? Cuando menos algo incoherente...

12) Si a los hechos nos remitimos sería absolutamente inapropiado llamar al Vetus Ordo "Forma extraordinaria", más bien en todo caso cabría denominarlo "forma extinguida", "forma superada","forma archivada", y a lo más "forma consentida a nivel de pieza de museo".

Manuel María de Jesús F.F.