REGNUM MARIAE

REGNUM MARIAE
COR JESU ADVENIAT REGNUM TUUM, ADVENIAT PER MARIAM! "La Inmaculada debe conquistar el mundo entero y cada individuo, así podrá llevar todo de nuevo a Dios. Es por esto que es tan importante reconocerla por quien Ella es y someternos por completo a Ella y a su reinado, el cual es todo bondad. Tenemos que ganar el universo y cada individuo ahora y en el futuro, hasta el fin de los tiempos, para la Inmaculada y a través de Ella para el Sagrado Corazón de Jesús. Por eso nuestro ideal debe ser: influenciar todo nuestro alrededor para ganar almas para la Inmaculada, para que Ella reine en todos los corazones que viven y los que vivirán en el futuro. Para esta misión debemos consagrarnos a la Inmaculada sin límites ni reservas." (San Maximiliano María Kolbe)

sábado, 14 de diciembre de 2019

MARÍA CORREDENTORA; ¡ESA ES LA FE DE LA IGLESIA!



El misterio que rodea a la Santísima Virgen María como “Corredentora del linaje humano” es doctrina común y patrimonio de la fe católica por la que los Papas contemporáneos se han pronunciado bajo ese mismo título, además de que ha sido ampliamente explicada y definida por ilustres teólogos de la más alta respetabilidad dentro de la Iglesia. El Concilio Vaticano Segundo no se equivocó al enseñar la doctrina de la corredención mariana en Lumen Gentium 58, afirmando que: “Así avanzó también la Santísima Virgen en la peregrinación de la fe, y mantuvo fielmente su unión con el Hijo hasta la cruz, junto a la cual, no sin designio divino, se mantuvo erguida, sufriendo profundamente con su Unigénito y asociándose con entrañas de madre a su sacrificio, consintiendo amorosamente en la inmolación de la víctima que ella misma había engendrado”. El Santo Padre Juan Pablo II aplicó este mismo párrafo sobre la corredención mariana del Concilio, como tema principal de su Encíclica mariana Redemptoris Mater en 1987, y que con justa razón llama “Madre del Redentor.”
 Es de todos sabido que el Santo Padre ha usado repetidamente el título de “Corredentora” y “Corredentora del linaje humano,” en varios de sus discursos y homilías dirigidas al Pueblo de Dios a lo largo de su papado. El Dr. Mark Miravalle, mariólogo de la Universidad Franciscana de Steubenville, ha realizado enormes esfuerzos académicos con el fin de proporcionarnos una impecable y bien documentada historia o “relato” de la Santísima Virgen Corredentora, aunque en un formato conciso. Por esta razón, “Con Jesús” es una obra intelectual al alcance de cualquier lector contemporáneo que busque sinceramente examinar, a la luz de las Escrituras, la Tradición y las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia, esta doctrina católica. Además, “Con Jesús” es una obra de amor inspirada y salida del corazón, en la que el autor ha querido expresar sus sentimientos hacia su Madre, la Corredentora, sin menoscabo de la objetividad de este excepcional y bien documentado estudio teológico e histórico. Y es que realmente ¿cómo podría algún fiel católico dudar de este título tan apropiado de Corredentora para Nuestra Santísima Madre, cuando a lo largo de la historia de la Iglesia una letanía de papas, santos, beatos, místicos, doctores de la Iglesia y teólogos del Concilio se han pronunciado a favor, incluyendo al Papa Juan Pablo II cuyos pronunciamientos se incluyen en la presente obra? El título no constituye ninguna amenaza a la primacía del Redentor, pues ya el mismo San Pablo hace un llamado a los cristianos para que sean “colaboradores” de Dios (1Cor.3,9), por lo que todos estamos llamados a participar en la obra de la redención y nuestro más excelso e inmaculado ejemplo lo tenemos en Nuestra Señora Corredentora. ¿Cuándo definirá el Santo Padre esta doctrina de Corredentora? es sólo cuestión de tiempo. La doctrina a lo largo de la historia del catolicismo ha pasado por un consistente proceso de desarrollo, que eventualmente deberá fructificar de manera perfecta llevándola a un nivel de dogma católico, y la proclamación del Papa conducirá a que la Iglesia, tanto interna como externamente y fuera de los confines visibles, pueda tener una mejor comprensión de esta doctrina mariológica. La corredención mariana, constante en las enseñanzas de los ilustres Padres y Doctores de la Iglesia, también está contenida en la poderosa oración del Santo Rosario, especialmente en los misterios de la anunciación, la presentación y la crucifixión, mismos que son meditados y ampliamente aceptados por el sensus fidelium. Las controversias en torno a su definición dogmática son resultado natural de cualquier persona estudiosa de la historia de los dogmas marianos, y para ello baste recordar el dogma de la Madre de Dios durante el Concilio de Éfeso en el año 431, y el de la Concepción Inmaculada en 1854. Por lo que, de las tormentas surgidas por los debates teológicos, se formará finalmente el arcoiris que lleve a su definición y que, habiendo sido purificado en la tormenta, dé como resultado un dogma de fe mariano más claro, preciso y cuidadosamente esculpido. Ruego a Dios que este trayecto que estás a punto de iniciar “Con Jesús,” resulte en una lectura llena de gozo que logre encender tu corazón y mente -y la de muchos más- para que tu amor por la Virgen Madre, quien sin duda permitió que su alma fuera traspasada por ti (Lc. 2,35), se vaya incrementando cada vez más. Asimismo, ruego a Dios que esta pequeña obra se recomiende ampliamente a los amigos y familiares que aún no han llegan a “contemplar a su Madre” (Jn. 19,27). Pero ante todo, pido que te unas en oración, especialmente con la oración del Santo Rosario, para que la proclamación dogmática del Papa a la verdadera corredención de Nuestra Señora con Jesús, se logre en un futuro no muy lejano. 
Cardenal Edouard Gagnon, P.S.S. (+)
Presidente Emérito, Cosejo Pontificio para la Familia 
Presidente Emérito, Comité Pontificio de Congresos Eucarísticos Internacionales

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