El Cardenal Braz de Aviz, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, ha anunciado a la Madre general de las Franciscanas de la Inmaculada, el nombramiento, con efecto inmediato, de una “Visitadora” para el Instituto.
Según informa Corrispondenza Romana, la visitadora contará con poderes de férreo control, que de hecho equivale a aquellos de una “comisaria”.
En la Casa General de Frattocchie se presentó, ipso facto, Sor Fernanda Barbiero, del Instituto de Hermanas Maestras de Santa Dorotea, una religiosa adulta y de tendencia “progresista” y moderadamente feminista.
Las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada son una orden religiosa de Derecho Pontificio , que se distingue por la juventud de sus miembros, el elevadísimo número de vocaciones y sobre todo por el rigor con el que viven su carisma, de acuerdo con la Regla de San Francisco de Asís.
El 11 de julio de 2013, el Cardenal Braz de Aviz confió el gobierno de los Franciscanos de la Inmaculada a un “comisario apostólico”, que en menos de un año ha conseguido alterar el orden que reinaba en la Congregación, lo que ha obligado a muchos de los frailes a pedir la dispensa de sus votos para salir de un Instituto ahora reducido a un campo en ruinas y buscar otra manera de vivir su propia vocación.
El caso de las franciscanas que ahora se abre es aún más grave que el del Instituto masculino, si cabe. El pretexto para la “visita” y luego el comisariado de los frailes fue la presencia de un grupo pequeño y agresivo de “disidentes”, alentado y alimentado desde el exterior. No se ha manifestado disenso, sin embargo, entre las hermanas, que viven en un espíritu de unidad y amor fraternal.
Fuente: Corrispondenza Romana
ORACIÓN
Madre
del Buen Consejo: Ilumina la mente de los que deben decidir sobre la libertad y
la vida de los ajusticiados: Concédeles el don que Tú has tenido para hacer lo
que Dios quiere y no lo que los poderes de las sombras, los intereses
mezquinos, soplan al oído de los Jueces para ganar terrenos de poder y pisotear
los derechos humanos.
Madre
del Corazón Inmaculado: Borra de los Estrados Judiciales toda corrupción que
lleve a vender a un hermano, como a José, hijo de Jacob... que lleve a entregar
a un Amigo a los verdugos, como Judas al Señor...
Borra
la corrupción de las argucias procesales que se ponen por encima de la Ley y la
manipulan...
Borra
el orgullo de quien prejuzga y pone su ego por encima de la Justicia misma...
Borra
del Poder Judicial la Omnipotencia que los hace dueños del destino de su
prójimo y los vuelve impiadosos y arrogantes con quien tan solo es señalado por
un delito...
Madre
de los Condenados injustamente como tu Hijo: abrázalos con el mismo cariño y
Piedad que lo hiciste a tu Amado Jesús al pie de la ignominiosa Cruz y
acompáñalos en el Calvario de sus días grises con la luz de tu presencia...
Madre
de los torturados por los linchamientos públicos: Levanta tu voz tierna para
decir BASTA YA a los gritos de - ¡Crucifícalo, Crucifícalo!
Virgen
de la Justicia: Señora Abogada nuestra:
Ven,
quédate aquí, en nuestra Tierra sedienta de Ti.
Camina
junto a nuestro Pueblo sufrido y escéptico, y dales el don de la Esperanza para
que no se cansen de golpear las puertas de la Equidad y la Verdad.
Libra
las batallas pendientes contra el Mal que quiere encarnarse en resoluciones
injustas, pactos corruptos, condenas sociales, ajusticiamientos mediáticos,
mentiras y difamaciones motivadas por la envidia y el rencor.
Por
eso Madre: Libra a los inocentes de las garras de la injusticia y que ni un solo
minuto se estigmatice a un bueno con castigos injustos o prisiones opresoras...
Haz
que descienda la prudencia y el buen corazón a quien por resentimientos se
siente tentado a un Falso Testimonio.
Dale
a quien investiga la luz de una pista real y aléjalos de los fuegos artificiales
de las pruebas falsas.
Ilumina
a los Jueces en sus decisiones para que se entreguen plenamente al Bien, al
Derecho y el Amor Social.
Que
la Balanza que Tú llevas, Virgen Santa de la Justicia, esté siempre inclinada
del lado de la Ley y de la Vida, del Bien y la Verdad.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario