REGNUM MARIAE

REGNUM MARIAE
COR JESU ADVENIAT REGNUM TUUM, ADVENIAT PER MARIAM! "La Inmaculada debe conquistar el mundo entero y cada individuo, así podrá llevar todo de nuevo a Dios. Es por esto que es tan importante reconocerla por quien Ella es y someternos por completo a Ella y a su reinado, el cual es todo bondad. Tenemos que ganar el universo y cada individuo ahora y en el futuro, hasta el fin de los tiempos, para la Inmaculada y a través de Ella para el Sagrado Corazón de Jesús. Por eso nuestro ideal debe ser: influenciar todo nuestro alrededor para ganar almas para la Inmaculada, para que Ella reine en todos los corazones que viven y los que vivirán en el futuro. Para esta misión debemos consagrarnos a la Inmaculada sin límites ni reservas." (San Maximiliano María Kolbe)

martes, 8 de abril de 2014

IGLESIA POBRE




La Iglesia siempre ha sido pobre, evangélicamente hablando, porque la Iglesia es "independiente"  completamente de las riquezas mundanas y materiales. Sus  únicas e irrenunciables riquezas  son la Eucaristía y el Rosario. No es casual que San Francisco de Asís, esposo de la "Dama Pobreza", les dijese a sus hermanos: "La pobreza se detiene al pie del altar." La pobreza evangélica consiste, de hecho, en el completo desapego de los bienes terrenos, que los católicos, especialmente los laicos, deben hacer resplandecer a la luz del Evangelio. Los "pobres de espíritu" no son el proletariado marxista, sino aquellos - independientemente de si tienen o no bienes en efectivo - cuya única verdadera riqueza es Dios
"La pobreza es una desgracia, no un mérito", replicó Don Camillo. "No basta ser pobres para ser justos. Y no es verdad que los pobres tengan sólo derechos y los ricos sólo deberes: ante Dios todos los hombres tienen exclusivamente deberes "(Guareschi," Don Camilo y Don Chichi ", p 51.).

Fuente: www.papalepapale

No hay comentarios:

Publicar un comentario