Éste es aquel Santísimo Nombre
anhelado por los patriarcas,
anhelado por los patriarcas,
esperado con ansiedad,
demandado con gemidos,
demandado con gemidos,
invocado con suspiros,
requerido con lágrimas,
requerido con lágrimas,
donado al llegar
la plenitud de la gracia.
la plenitud de la gracia.
No pienses en un nombre
de poder, menos en uno
de venganza, sino de salvación.
Su nombre es
misericordia, es perdón.
de poder, menos en uno
de venganza, sino de salvación.
Su nombre es
misericordia, es perdón.
Que el nombre de JESÚS
resuene en mis oídos,
resuene en mis oídos,
porque su voz es dulce
y su rostro bello.
y su rostro bello.
No dudes,
el Nombre de JESÚS
es fundamento de la fe,
el Nombre de JESÚS
es fundamento de la fe,
mediante el cual somos
constituidos hijos de Dios.
constituidos hijos de Dios.
La fe de la religión católica
consiste en el conocimiento
consiste en el conocimiento
de CRISTO JESÚS
y de su persona,
que es la luz del alma,
y de su persona,
que es la luz del alma,
franquicia de la vida,
piedra de salvación eterna.
piedra de salvación eterna.
Quien no llegó
a conocerle o le abandonó
camina por la vida
en tinieblas, y va a ciegas
a conocerle o le abandonó
camina por la vida
en tinieblas, y va a ciegas
con inminente riesgo
de caer en el precipicio,
y cuanto más se apoye
en la humana inteligencia,
de caer en el precipicio,
y cuanto más se apoye
en la humana inteligencia,
tanto más se servirá
de un lazarillo también ciego,
de un lazarillo también ciego,
al pretender escalar los
recónditos secretos celestiales
recónditos secretos celestiales
con sólo la sabiduría
del propio entendimiento,
del propio entendimiento,
y no será difícil que le acontezca,
por descuidar los materiales sólidos,
por descuidar los materiales sólidos,
construir la casa en vano y,
por olvidar la puerta de entrada,
por olvidar la puerta de entrada,
pretenda luego entrar a ella por el tejado.
No hay otro fundamento
fuera de JESÚS, luz y puerta,
fuera de JESÚS, luz y puerta,
guía de los descarriados,
lumbrera de la fe para todos
los hombres, único medio
para encontrar de nuevo
al Dios indulgente, y,
lumbrera de la fe para todos
los hombres, único medio
para encontrar de nuevo
al Dios indulgente, y,
una vez encontrado,
fiarse de Él; y poseído,
disfrutarle.
fiarse de Él; y poseído,
disfrutarle.
Esta base sostiene
la Iglesia, fundamentada
en el Nombre de JESÚS.
la Iglesia, fundamentada
en el Nombre de JESÚS.
El Nombre de JESÚS
es el brillo de los predicadores,
es el brillo de los predicadores,
porque de Él les viene
la claridad luminosa,
la validez de su mensaje
la claridad luminosa,
la validez de su mensaje
y la aceptación de su
palabra por los demás.
palabra por los demás.
¿De dónde piensas que procede
tanto esplendor y que
tan rápidamente se haya
propagado la fe por todo el mundo,
sino por haber predicado a JESÚS?
tanto esplendor y que
tan rápidamente se haya
propagado la fe por todo el mundo,
sino por haber predicado a JESÚS?
¿Acaso no por la luz y dulzura
de este Nombre, por el que Dios
nos llamó y condujo a su gloria?
de este Nombre, por el que Dios
nos llamó y condujo a su gloria?
Con razón el Apóstol, a los elegidos
y predestinados por este Nombre
luminoso, les dice: en otro tiempo
fuisteis tinieblas, mas ahora
sois luz en el Señor.
y predestinados por este Nombre
luminoso, les dice: en otro tiempo
fuisteis tinieblas, mas ahora
sois luz en el Señor.
Caminad como hijos de la luz.
¡Oh Nombre glorioso,
Nombre regalado,
Nombre amoroso y santo!
Nombre regalado,
Nombre amoroso y santo!
Por ti las culpas se borran,
los enemigos huyen vencidos,
los enemigos huyen vencidos,
los enfermos sanan,
los atribulados y tentados
se robustecen, y se sienten
gozosos todos. Tú eres la honra
de los creyentes, tú el maestro
de los predicadores, tú la fuerza
de los que trabajan, tú el valor
de los débiles. Con el fuego de tu
ardor y de tu celo se enardecen
los ánimos, crecen los deseos,
se obtienen los favores,
los atribulados y tentados
se robustecen, y se sienten
gozosos todos. Tú eres la honra
de los creyentes, tú el maestro
de los predicadores, tú la fuerza
de los que trabajan, tú el valor
de los débiles. Con el fuego de tu
ardor y de tu celo se enardecen
los ánimos, crecen los deseos,
se obtienen los favores,
las almas contemplativas
se extasían; por ti,
en definitiva, todos los
bienaventurados del cielo
son glorificados.
se extasían; por ti,
en definitiva, todos los
bienaventurados del cielo
son glorificados.
Haz, dulcísimo JESÚS,
que también nosotros
reinemos con ello
que también nosotros
reinemos con ello
por la fuerza de tu
Santísimo Nombre.
Santísimo Nombre.
San Bernardino de Siena
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