ORACIÓN PIDIENDO EL REINADO DE LA VIRGEN
SANTÍSIMA
Oh María, Madre de Jesucristo Rey
del universo y Dulce Madre nuestra, con legítimo orgullo de hijos queremos
aceptar y reconocer tu realeza.
Reina Madre y Señora,
señalándonos el camino de la santidad, dirigiéndonos y exhortándonos a fin de
que nunca nos apartemos de él. Reina sobre todo el género humano,
particularmente abriendo las sendas de la fe a cuantos todavía no conocen a tu
Divino Hijo. Reina sobre la Iglesia que profesa y celebra tu suave dominio y
acude a Ti como refugio soberano en medio de las adversidades de nuestro
tiempo, mas reina especialmente sobre aquella parte de la Iglesia que está
perseguida y oprimida, dándole fortaleza para sortear las contrariedades,
constancia para no ceder a injustas presiones, luz para no caer en las
asechanzas del enemigo, firmeza para resistir a los ataques manifiestos, y en
todo momento fidelidad inquebrantable a
tu Reino.
Reina sobre las inteligencias, a
fin de que busquen solamente la verdad; sobre las voluntades, a fin de que
persigan solamente el bien; sobre los corazones, para que amen únicamente lo
que Tú misma amas.
Reina sobre los individuos y
sobre las familias, al igual que sobre las sociedades y naciones, sobre las
asambleas de los poderosos, sobre los consejos de los sabios, lo mismo que
sobre las sencillas aspiraciones de los humildes.
Reina en las calles y en las
plazas, en las ciudades y en las aldeas, en los valles y en las montañas, en el
aire, en la tierra y en el mar. Y acoge la piadosa oración de cuantos saben que
tu Reino es de misericordia, donde toda súplica encuentra acogida, todo dolor
consuelo, toda desgracia alivio, toda enfermedad salud, y donde como una simple
señal de tus suavísimas manos, de la muerte misma brota alegre la vida.
Concédenos que quienes ahora te
aclaman en todas las partes del mundo y te reconocen como Reina y Señora,
puedan un día en el cielo gozar de la plenitud de tu Reino en la visión de tu
Hijo Divino, en el que con el Padre y el Espíritu Santo vives y reinas por los
siglos de los siglos. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario