El
cristiano debe vencer la tentación de "mezclarse en la vida de los
demás". El Santo Padre también ha
destacado que el chisme y la envidia hacen mucho daño a la comunidad cristiana
y que no se puede "decir solo la mitad que nos conviene"
Ni
chismes ni comparaciones
"¿A
ti qué te importa?" El Papa Francisco ha desarrollado su homilía a partir
de esta pregunta que Jesús dirigió a Pedro, que se había inmiscuido en la vida
del otro, en la vida del discípulo Juan, "a quien Jesús amaba".
Pedro, ha señalado, tenía "un diálogo de amor" con el Señor, pero
luego el diálogo "se ha desviado hacia otro carril" y él también
padece una tentación: "Inmiscuirse en la vida de los otros".
Como
se dice "vulgarmente", ha dicho el Papa, Pedro hace de
"curioso". Es así que ha centrado su homilía en dos modalidades de
esta intromisión en la vida de los otros. En primer lugar, la
"comparación", el "compararse con los demás". Cuando existe
esta comparación, ha dicho, "terminamos en la amargura y hasta en la
envidia, y la envidia arruina la comunidad cristiana", “le hace mucho
daño", y "el diablo quiere eso". La segunda forma de esta
tentación, agregó, son los chismes. Se empieza de una manera “muy educada”,
pero luego terminamos "despellejando al prójimo":
"¡Cuánto
se chismea en la Iglesia! ¡Cuánto chismeamos nosotros los cristianos! En el
chisme es propio despellejarse, ¿no? Es maltratarse el uno al otro. ¿Como si se
quisiera disminuir al otro, no? En lugar de crecer yo, hago que el otro sea
aplanado y me siento muy bien. ¡Esto no va! Parece agradable chismear... No sé
por qué, pero sienta bien. Como un caramelo de miel, ¿verdad? Te comes uno
-¡Ah, qué bien! -Y luego otro, otro, otro, y al final tienes dolor de estómago.
¿Y por qué? El chisme es así: es dulce al principio y luego te arruina, ¡te
arruina el alma! Los chismes son destructivos en la Iglesia, son
destructivos... Es un poco como el espíritu de Caín: matar al hermano, con su
lengua; ¡matar a su hermano!".
En
este camino, dijo, "¡nos convertimos en cristianos de buenas costumbres y
malos hábitos!" Pero ¿cómo se presenta el chisme? Normalmente, ha
distinguido el papa Francisco, "hacemos tres cosas":
El
cristiano no difama ni calumnia
"Desinformamos:
decir solo la mitad que nos conviene y no la otra mitad; la otra mitad no la
decimos porque no es conveniente para nosotros. En segundo lugar está la
difamación: Cuando una persona realmente tiene un defecto, y ha errado,
entonces contarlo, "hacer de periodista"... ¡Y la fama de esta
persona está arruinada! Y la tercera es la calumnia: decir cosas que no son
ciertas. ¡Eso es también matar a su hermano! Todas estas tres --la
desinformación, la difamación y la calumnia-- ¡son pecado! ¡Este es el pecado!
Esto es darle una bofetada a Jesús en la persona de sus hijos, de sus
hermanos".
Es
por eso que Jesús hace con nosotros como lo hizo con Pedro cuando lo reprende:
"¿A ti qué te importa? ¡Tú sígueme!” El Señor realmente nos “señala el camino":
"El
chisme no te hará bien, porque te llevará a este espíritu de destrucción en la
Iglesia. ¡Sígueme!”. Es hermosa esta palabra de Jesús, que es tan clara, es tan
amorosa para nosotros. Como si dijera: «No hagan fantasías, creyendo que la
salvación está en la comparación con los demás o en el chisme. La salvación es
ir detrás de mí». ¡Seguir a Jesús! Pidamos hoy al Señor que nos dé esta gracia
de nunca inmiscuirnos en la vida de los demás, de no convertirnos en cristianos
de buenos modales y malos hábitos, de seguir a Jesús, para ir detrás de Jesús,
en su camino. ¡Y esto es suficiente!".
Durante
su homilía, Francisco ha recordado también un episodio de la vida de Santa
Teresita que se preguntaba por qué Jesús dio tanto a uno y poco a otro. La
hermana mayor, tomó un dedal y un vaso y los llenó con agua, y luego le
preguntó a Teresita cuál de los dos estaba más lleno. "Ambos están
llenos", dijo la futura santa. Jesús, dijo el Papa, hace "así con
nosotros", "no le importa si eres grande, si eres pequeño". Él
está interesado en que "estés lleno del amor de Jesús".
LOS
CALUMNIADOS, CASTIGADOS Y A VECES NI RESARCIDOS:
En
este apartado hay, sobre todo, los fundadores o reformadores de Órdenes
religiosas, que fueron perseguidos duramente por sus mismos religiosos, los
obispos y la nobleza, todos ellos, por el resquemor que provocaba su santidad y
celo, así como la envidia. Padecieron duras pruebas, y el denominador común es
la no defensa o la defensa desde la humildad y la obediencia. En algunos casos
la calumnia sobrepasó a su vida y no fueron esclarecidas hasta el proceso de
canonización:
1.
San Alfonso María Ligorio, obispo, Doctor de la Iglesia, fundador: se le acusó
de cambiar las Constituciones de la Congregación después de aprobadas, de
intrigar con la corte de Nápoles contra el papa. Pío VI lo expulsó de la
Congregación junto a los que le fueron fieles. 1 de agosto
2.
San Atanasio, Padre de la Iglesia: En el sínodo de Tyro, fue calumniado por los
arrianos, pero fue defendido por San Pafnucio. 2 de mayo.
3.
San Bernardo Abad: Por su denuncia de la degradación cluniacense, el abad Pedro
de Cluny respondió con calumnias y ofensas. 20 de agosto.
4.
San Calixto, papa: fue acusado por Sabelio, de creer la herejía deísta. 14 de
octubre.
5.
San Cirilo de Jerusalén, obispo: Acacio, obispo de Cesarea, que le tenía
envidia, le acusó, entre otras cosas, de vender y dilapidar en provecho propio
los tesoros de la Iglesia. La verdad salió a la luz cuando se supo que fue, en
medio de una hambruna, que el santo vendió algunos vasos sagrados y telas
preciosas para socorrer a los pobres. Aún así, por otras intrigas, Acacio logró
que fuera depuesto de su sede. 18 de marzo.
6.
Santa Virginia Centurione, viuda fundadora: fue abandonada por sus religiosas,
los benefactores. Apartada del gobierno, la enviaron a una casa de la
congregación, prohibiendo a todos se hablara con ella. 15 de diciembre.
7.
San Edern de Bretaña, abad: tuvo que abandonar su monasterio acusado falsamente
de robar una vaca. 26, 30 de agosto y 31 de diciembre. (en la imagen)
8.
San Enrique de Ossó, presbítero fundador: unas monjas calumniaron su obra,
porque construyó un colegio en un pueblo, del que ellas decían que todos los
alumnos les pertenecían (!). Detrás de ellas, había tres sacerdotes celosos. El
colegio del santo fue derruido y el santo calló, escribiendo a sus religiosas:
"Hijas, no queráis ofender a Dios, nuestro Padre. Todos son unos santos.
Todos queremos luchar sobre la verdad. La buena fe no se ha de perder". 27
de enero.
9.
San Euquerio de Orleans, obispo: fue desterrado por Carlos Martel a causa de
calumnias de algunos envidiosos. 20 de febrero.
10.San
Gerardo María Mayela, religioso redentorista: una ex-monja, que resultó
embarazada; vertió sobre él una calumnia de la que el santo no se defendió y
tuvo que padecer mucho por ello, hasta que se supo la verdad. 30 de octubre.
11.
San Germán de Alaska, Patriarca: fue calumniado de sedicioso y traidor por el
tirano Alejandro Baranov, por la compasión del santo hacia los aleutianos, a
los que dicho tirano consideraba borrachos, levantiscos y peligrosos. 24 de
septiembre.
12.
San Gregorio de Tours, obispo: Riculf, secretario Bertrand, obispo de Burdeos,
acusó a Gregorio de correr la voz de que Bertrand vivía en adulterio con la
reina. Gregorio respondió que nunca había imaginado tal cosa del obispo y la
reina. El rey Chilperico reconoció la gravedad, pero como el acusador había
huido, se conformó con el juramento de Gregorio. Aún así Chilperico repudió a
su esposa. Al final el acusador fue hallado y, sin juicio, fue torturado en la
rueda, y colgado de un árbol con las manos atadas a la espalda. La cosa no está
clara, este rey sólo quería deshacerse de su mujer. 17 de noviembre.
13.
San Ivo de Chartres, obispo: fue acusado ante el legado papal de simonía, por
haber comprado el obispado de Chartres. El santo se defendió recordando su
oposición a recibir tal obispado, y acusando a los clérigos y canónigos de ser
ellos los que cobraban por participar en cada celebración, bajo el pretexto de
limosnas (hasta cobraban el papel usado en las actas de las consagraciones
episcopales o religiosas). Ivo quedó limpio, y los clérigos regañados, pero la
cosa parece que no surtió mucho efecto, vamos, digo yo. 23 de diciembre.
14.
San Jerónimo, Doctor de la Iglesia: Primeramente fue estimado en Roma, pero su
aspereza, su desprecio abierto para las comodidades, intrigas y mezquindades de
algunos de los clérigos, así como su influencia en nobles damas romanas como
Marcela, Lea y Paula, le hicieron presa de un odio tal, que le afectaron mucho,
incluso exteriormente, llegando a resentirse su salud. Todo fue peor luego de
la muerte del papa San Dámaso, su defensor. Jerónimo salió de Roma
llamándola “tierra extraña". 9 de
mayo y 30 de septiembre.
15.
San José Benito Cottolengo, presbítero fundador: le llamaban iluso, loco,
pedigueño. Sus superiores y compañeros de congregación, siendo él el fundador,
le hicieron la vida imposible, sobre todo sospechando del rápido crecimiento de
su obra. Le clausuraron su obra, dejando en la calle a sus enfermos y junto a
sus religiosas se fue a los lazaretos. 30 de abril.
16.
San José de Calasanz, presbítero fundador: Llegaron a tenerle por loco, por
destructor de la Orden que él mismo había fundado, fue apartado de todos los
cargos, incluso lo escondían en armarios cuando los visitadores iban a los
colegios. 25 de agosto.
17.
San Juan Bautista de la Salle, fundador: Un sacerdote le atribuyó errores
económicos ajenos y lo destituyeron del cargo de Superior su propia
congregación. El objetivo de este sacerdote era dominar a los Hermanos de La
Salle. 7 de abril.
18.
San José María Escrivá de Balaguer, presbítero fundador: fue acusado de
herejía, de que su obra era cismática, perseguidores de la Iglesia y que
buscaba remover la vida religiosa para destruirla. 26 de junio.
19.
San Juan Bosco: le calificaban de revolucionario, loco, hereje. Su benefactora
le retiró la ayuda porque no se amoldaba a su idea de colegio ni obra piadosa.
Le llegaron a prohibir confesar y predicar, la razón era su método educativo,
totalmente nuevo que despertaba sospechas. 31 de enero.
20.
San Juan Crisóstomo, Padre de la Iglesia: fue acusado por la emperatriz
Eudoxia, de haberla llamado “Jezabel”, basándose en un sermón del obispo contra
la malicia y vanidad de las mujeres de Constantinopla. Fue desterrado y
perseguido. 13 de septiembre.
21.
San Juan de Ávila, presbítero: fue acusado injustamente de herejía ante la
Inquisición y encarcelado. Le insistió a los inquisidores que tachasen los
nombres de los testigos en su contra, porque no quería que la historia
conociese aquel pecado que habían cometido contra él. Curiosamente fue aquí
donde escribió su más elevada doctrina. 10 de mayo.
22.
San Juan de la Cruz, carmelita, fundador: Calumniado por los carmelitas
calzados como díscolo, desobediente y soberbio, fue encarcelado hasta que
escapó. Siempre disculpó siempre a los frailes, que le sometieron a múltiples
vejaciones, como permanecer de rodillas comiendo pan y agua mientras los demás
comían. Preguntado el santo sobre esto, respondió: “lo hacían por entender que
acertaban”. Sus propios frailes descalzos tampoco se lo hicieron más fácil, le
trataron duramente, dejaron de considerarle fundador de la reforma y a punto
estuvieron de quitarle el hábito y echarlo de la orden. 14 de diciembre.
23.
San Luis María Grignon de Monfort, presbítero: Además de ser acusado de
jansenista y tener prohibida la entrada a varios templos y predicar en varias
diócesis, cuando levantaba un calvario monumental en Ponteacheau, fue acusado
de levantar una fortaleza para resguardar a los ingleses si atacaban Francia. Luis
XIV, mandó demoler todo el conjunto y el obispo le prohibió ejercer su
ministerio en toda la diócesis. Al menos su principal detractor se arrepintió
luego de la muerte del santo, diciendo: “Ya veis, yo no entiendo de Santos”. 28
de abril.
24.
San Marcelino, papa: Los donatistas corrieron la voz de que habían ganado al
santo para su herejía, calumniándolo. Fue defendido vigorosamente por San
Agustín. 26 de abril.
25.
San Pedro de Kiev, obispo: Antonio, Obispo de Tver, hijo del príncipe de
Lituania, celoso por la elevación de Pedro, simple monje, al arzobispado de
Kiev, le difamó sobre su vida privada.
Se reunió un sínodo y el santo dijo: “Una gran tormenta se cierne contra la
nave de Iglesia. Tíradme la borda, yo soy un don nadie, si sólo se producirá la
calma si así lo hacéis”. La falta de pruebas y la vergüenza de Antonio lograron
alcanzar la verdad. 24 de agosto.
26.
San Pío X, papa: Siendo Obispo de Mantua un comerciante ofuscado por la prédica
del santo sobre la humildad, la vanidad de la riqueza, difundió un folleto con
varias calumnias. El santo se negó a llevarlo a los tribunales, pero contestó
que necesitaba más oraciones y penitencias que castigos. Más aún, cuando el
comerciante se arruinó, el santo fue el primero en enviarle una ayuda, prohibiendo
que se supiera era suya. 21 de agosto.
27.
San Vicente de Paúl, presbítero fundador: Fue calumniado duramente ante la
reina Ana de Francia, por oponerse al nombramiento de un candidato inadecuado a
ser obispo. La reina le conminó a defenderse y el santo sólo dijo: “Majestad,
cosas peores han dicho de mi Salvador". 27 de septiembre.
28.
Santa Aldegunda de Maubeuge, abadesa: Por su pureza y austeridad fue
calumniada, muriendo así, hasta que el tiempo puso las cosas en su sitio. 30 de
enero.
29.
Santa Coleta de Corbie, abadesa: Por su tesón en reformar los monasterios de
clarisas en toda Francia, sujetándolos a mayor rigor y cumplimiento de la
Regla, se le acusó de herejía y falta de castidad, pero no se arrendó y siguió
adelante. 6 de marzo.
30.
Santa Eudoxia de Heliópolis: habiéndose dedicado a la prostitución, fue
convertida y se retiró a vivir en contemplación con una comunidad de vírgenes
cristianas, no sin antes haber vendido todas sus riquezas. Sin embargo, ya
siendo superiora de la comunidad, los habitantes de la ciudad difundieron que
ella tenía aquel hogar lleno de riquezas y atesoraba oro sin pagar el tributo a
las autoridades. El prefecto Aureliano mandó registrar la casa, pero al no
hallar el menor indicio de riquezas, por de pronto la dejaron en paz. Sufrió el
martirio posteriormente, por ser cristiana. 1 de marzo.
31.
Santa Genoveva de París, virgen: fue calumniada ante San Germán, a pesar de sus
muchas obras caritativas; pero el obispo no hizo caso nunca y la veneró como
santa ya en vida. 3 de enero.
32.
Santa Hermíone de Éfeso: según la tradición, era hija del apóstol San Felipe, y
ejercía la medicina atendiendo a los enfermos que no podían permitirse pagar un
médico. No les exigía nada a cambio, pero fue denunciada por los médicos varones
de la ciudad, acusándola de que robaba a sus pacientes, les envenenaba y
hechizaba con brujerías y que además les instruía en una religión sacrílega.
Por aquella vez, fue liberada, pues se vio que las acusaciones eran falsas.
Sufriría martirio ya siendo anciana, pero únicamente por su fe cristiana. 4 de
septiembre.
33.
Santa Lidwina de de Schiedam: fue calumniada de farsante, iluminada y de fingir
que sólo se alimentaba de la comunión. Fueron personas celosas del influjo
espiritual que la santa tenía en sus numerosos visitantes por su heroísmo,
paciencia y palabras encendidas de amor a Dios, siendo una fuente de inspiración
para su entorno. 14 de junio.
34.
Santa María Micaela del Stmo. Sacramento, virgen fundadora: los sacerdotes
madrileños y algunas damas nobles, envidiosas de su obra caritativa la acusaron
de ir por las noches a bailar de incógnito, que comulgaba todos los días
(impensable en su época), que traficaba con sus jóvenes acogidas. En una
ocasión un sacerdote llegó a abofetearla y, cosas de la vida, luego ella lo
libró de los tribunales eclesiásticos cuando este quiso huir a Francia con una
mujer. Varios obispos la rechazaban, se burlaban de ella y quisieron manejar su
fundación y economía, pero ella, aunque siempre humilde, mantuvo su obra. Su
causa de canonización estuvo a punto de ser desestimada por todas estas y muchas
más calumnias. 15 de junio.
35.
Santa Pulqueria, emperatriz: Calumnias y maquinaciones de su cuñada y un
eunuco, lograron separarla de su esposo, Teodosio; y no sólo ella, sino también
Ciro, un obispo, que llegó a ser depuesto de su sede de Constantinopla. 10 de
septiembre.
36.
Santa Rafaela María del Sagrado Corazón, virgen fundadora: fue tenida por loca
por sus propias religiosas, y acusada de llevar la Orden al fracaso, por lo que
fue destituida y relegada al olvido. 6 de enero.
37.
Santa Teodora-Teodoro, ermitaña: vivía como hombre en un monasterio masculino y
fue acusada por una mujer de tener un hijo con ella. Fue expulsada del
monasterio junto al niño, al que educó como suyo. 11 de septiembre. Esto mismo
se lee de Santa Marina-Marino.
38.
Santa Teresa de Jesús: calumniada hasta la saciedad por superiores/as,
religiosas, pueblo, nobles… y siempre por lo mismo: La santidad y la virtud
escuecen, por lo tanto, hay que denigrar a la persona. Se ensucia lo que se
envidia. Pero dos acusaciones son más sonadas: La primera, de visionaria e
iluminada, por parte de la Inquisición, de la que salió absuelta y con licencia
para escribir. La segunda, por asunto de una herencia de su sobrina Teresita,
que vivía con ella en Ávila. Su otra sobrina, María Bautista, priora de
Sevilla, quería la herencia para su Carmelo, mientras que la santa ordenó fuera
para el Carmelo donde Teresita profesaría, como manda la Regla. En una visita,
María Bautista llegó a arrojar a la santa de Sevilla, prohibiéndole la entrada
al monasterio. Otra vez, al empezar su
obra fundacional, en la iglesia de Santo Tomás de Ávila, un predicador,
dirigiéndose a ella, dijo en el sermón “hay monjas que salen de sus monasterios
a fundar nuevas órdenes y esto para tomarse sus libertades". 15 de octubre
y 26 de agosto.
39.
Beata Catalina Mattei, virgen dominica: por su poca salud fue calumniada toda
su vida por sus propias hermanas de hábito como perezosa y falseadora, a esto
contestó con su caridad y sus virtudes. 4 de septiembre.
40. Beata Columba Gabriel, abadesa: fue calumniada de faltar a la Regla
benedictina. Tuvo que irse a Roma, donde, viviendo en absoluta pobreza fundó
las Hermanas Benedictinas de la Caridad, para jóvenes obreras. 24 de
septiembre.
41. Santa María de la Cruz (Juana Jugan), fundadora: es un caso supremo de
injusticia, que merecería reseña aparte. Fue suplantada como fundadora por un
sacerdote que la destituyó y se hizo pasar como fundador de la Congregación.
Falsificó la historia, intentando hacer creer a todos que Juana había sido la
tercera religiosa en incorporarse, llegó incluso a manipular el documento
aprobatorio del obispo, tachando palabras y corrigiéndolo. Juana nunca reclamó
ni dijo la verdad. 29 de agosto.
42.
Beato Francisco de Jesús, María y José Palau, presbítero carmelita: soportó persecuciones
y fue acusado falsamente, por parte de las autoridades, de traición. Fue
relegado a un solitario peñón de Ibiza. 7 de noviembre.
43.
San Cirilo de Alejandría, obispo y Doctor de la Iglesia: Su mayor calumnia,
atenazada hoy en día, se refiere a ser el instigador del asesinato de Hipatia,
la astrónoma alejandrina. El escritor Damascio, en una apología del paganismo
antiguo y del neopaganismo del siglo V, llamada “Vida de Isidoro”, estando
exiliado en Persia, le atribuyó el homicidio sin más fundamento que sus propias
conjeturas. Hay que decir que Cirilo era su gran rival en la apología del
cristianismo y una visión cristiana del mundo, la filosofía y la religión. La
mejor prueba contra la acusación es la homilía, perfectamente conservada, del
Domingo de Pascua de 419, en la que San Cirilo, reprueba el crimen de Hipatia,
amonestando a los cristianos que habían participado junto a la plebe en la
revuelta que dio lugar a la muerte de la filósofa. 27 de junio.
Fuente: preguntasantoral
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