Letanías
del Beato Pier Giorgio Frassati
Señor,
ten piedad
Señor,
ten piedad.
Cristo,
ten piedad
Cristo,
ten piedad.
Señor,
ten piedad
Señor
ten piedad.
Padre
nuestro que estás en el cielo,
ten
piedad de nosotros.
Hijo
de Dios, Salvador del mundo
ten
piedad de nosotros.
Dios
Espíritu Santo
ten
piedad de nosotros
Santísima
Trinidad y un único Dios
ten
piedad de nosotros
Santa
María
Ruega
por nosotros
Todos
los ángeles y santos,
Rueguen
por nosotros
Beato
Pier Giorgio,
Ruega
por nosotros (repetir después de cada invocación)
Amante
hijo y hermano,
Sostén
de la vida familiar,
Amigo
de los que no tienen amigos,
El
más cristiano de los compañeros,
Líder
de la juventud,
Ayuda
de los necesitados,
Maestro
de la caridad,
Protector
de los pobres,
Consuelo
de los enfermos,
Atleta
del Reino de Dios,
Conquistador
de las cumbres de la vida,
Defensor
de verdad y la virtud,
Oponente
de toda injusticia,
Patriótico
ciudadano de la nación,
Leal
hijo de la Iglesia,
Devoto
hijo de la Virgen,
Ardiente
adorador de la Eucaristía,
Ferviente
estudioso de las Escrituras,
Dedicado
seguidor de Santo Domingo,
Apóstol
de la oración y el ayuno,
Guía
para un profundo amor a Jesús,
Diligente
en el trabajo y en el estudio,
Alegre
en todas las circunstancias de la vida,
Fuerte
en mantener la castidad,
Callado
en el dolor y sufrimiento,
Fiel
a las promesas del Bautismo,
Modelo
de humildad,
Ejemplo
de desprendimiento,
Espejo
de obediencia,
Hombre
de las Bienaventuranzas,
Cordero
de Dios, que quitas los pecados del mundo
Ten
piedad de nosotros
Cordero
de Dios, que quitas los pecados del mundo
Ten
piedad de nosotros
Cordero
de Dios, que quitas los pecados del mundo
Ten
piedad de nosotros
V.
Ruega por nosotros, Beato Pier Giorgio Frassati,
R.
Para que seamos hechos dignos de las promesas de Cristo.
Oración
Oh,
Padre, tú has dado al joven Pier Giorgio Frassati la dicha de encontrar a
Cristo y de vivir con coherencia su fe al servicio de los pobres y enfermos;
por su intercesión haz que también nosotros subamos, como él, por los senderos
de las bienaventuranzas evangélicas y que imitemos su generosidad, para
difundir en la sociedad el espíritu del Evangelio. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
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